Eiriña actuaría como una empresa especialmente desprendida, sobre todo en Navidad. Según la documentación intervenida en los diferentes registros practicados por la UDEF, la constructora de Enrique Alonso Pais habría destinado decenas de miles de euros desde 2007 hasta 2013 a regalos para numerosos y relevantes políticos de todo el espectro político. Pero también a cientos de funcionarios y empleados de empresas con las que mantendrían algún tipo de vínculo o colaboración mercantil.

Sin embargo, los investigadores admiten que esta información debería analizarse con precaución. "Dichos datos han de ser tomados con relativa cautela, ya que en ocasiones se trata de simple previsiones, como muestran documentos digitales intervenidos". En todo caso, los ven válidos en su conjunto. "[Por] el importe al que finalmente el empresario hizo frente, lo que sí queda de manifiesto es que la gran mayoría de los obsequios tuvieron como destinatarios, según las anotaciones halladas, personas de las distintas administraciones públicas".

La Policía diferencia entre los obsequios: "Oscilan entre pequeños detalles como una tarjeta de navidad o lotería, o incluso unas botellas de vino, a otras atenciones de elevado importe y que con mucho superan lo comúnmente aceptable y entendible como "pequeña consideración" con alguien perteneciente a un organismo público".

En los documentos aparecen cientos de personas que presuntamente se habrían beneficiado. La mayoría son funcionarios y empleados anónimos que habrían recibido artículos menores. Pero en la relación aparecen políticos de la máxima relevancia. Así en la documentación se recoge que el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández Fernández sería el destinatario de un reloj Breitling, valorado en 3.600 euros. Rafael Louzán, hasta junio presidente de la Diputación, habría recibido, entre otros obsequios, un reloj Tudor Heritage, de 2.500 euros. Abel Caballero, alcalde de Vigo, siempre según la UDEF, figuraría como destinatario de otro reloj Montblanc, de 1.750 euros. A José Manuel Figueroa, vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, le habría llegado un reloj Heuer Carrera de 2.675 euros. Para David Regades, edil de Fomento, un reloj Oris Williams de 1.600 euros. La hoy conselleira Ethel Vázquez aparece con un bolígrafo Montblanc de 374 euros. Un regalo parecido para Corina Porro: un rotulador Montblanc de 392 euros.

En la relación hay otros muchos políticos de primer nivel como los ediles de Vigo Angel Rivas o Isaura Abelairas, otros alcaldes, el alto cargo Lucía Molares, exresponsables portuarios como Jesús Paz y técnicos de organismos autonómicos, municipales y de la diputación, y responsables de empresas concesionarias. La UDEF explica las diferencias de coste entre unos regalos y otros: "Obedece al mayor o menor poder de decisión que las mismas [destinatarias] ostentan dentro del organismo público".

Este periódico no pudo ayer recabar la versión de los supuestos beneficiarios de los obsequios que aparecen en la documentación policial.