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La Xunta abrirá una campaña informativa antes de multar por los pisos turísticos ilegales

El decreto que regula los pisos turísticos ilegales en Galicia entrará en vigor "antes de final de año". La Xunta inicia una campaña informativa

Carteles de pisos en venta y alquiler en Sanxenxo // Santo Álvarez

Los particulares que alquilan pisos a turistas no serán sancionados inmediatamente después de entrar en vigor el nuevo decreto que regula la explotación de estos apartamentos. La Xunta prevé aprobar esta regulación antes de final de año, pero aparcará las multas durante los primeros meses y se centrará en informar y asesorar a los dueños de estos pisos para que tramiten la correspondiente autorización y adapten los inmuebles a los nuevos requisitos que exige la normativa.

Para ello llevarán a cabo una campaña informativa entre los particulares que alquilen pisos turísticos para trasladarles la necesidad de inscribirse en un registro de la Xunta. Esto dará más margen a los propietarios para adaptarse a la nueva legislación sin correr el riesgo de afrontar multas que podrían llegar a los 9.000 euros.

Hasta ahora en Galicia la ley solo regulaba la explotación de pisos turísticos por parte de empresas, mientras que las viviendas alquiladas por particulares se encontraban un limbo legal, a pesar de que en los últimos años proliferaron este tipo de alojamientos. De hecho, el sector hostelero denunció recurrentemente que estos pisos suponían una competencia desleal puesto que ni declababan ingresos ni pagaban impuestos. Según el Cluster del Turismo, podría haber en la comunidad autónoma entre 5.000 y 7.000 plazas ofertadas por particulares, especialmente en las Rías Baixas.

El Gobierno gallego decidió poner fin a la alegalidad de estos pisos turísticos con un proyecto de decreto que, sin embargo, todavía no ha entrado en vigor. Para distinguir estos alquileres vacacionales del resto de arrendamientos se definen como pisos turísticos aquellos que sean arrendados por estancias inferiores a 30 días consecutivos y al menos dos veces al año.

Los propietarios tendrán que pedir autorización a la Xunta para lo cual deben presentar ante la Axencia de Turismo de Galicia un documento oficial en el que el propio particular garantiza que cumple con todos los requisitos exigidos. De esta manera, el apartamento pasa a inscribirse en un registro de la Xunta.

Entre las condiciones que deberán cumplir figura una superficie mínima, disponer de al menos cuatro estancias, un seguro de responsabilidad civil, contar con un rótulo distintivo en la puerta, tener calefacción y climatizador o poseer la cédula de habitabilidad o certificado final de obra expedido por técnicos competentes en el que se acredite que las obras se ejecutaron de conformidad con la licencia municipal. También debe constar que los estatutos de la comunidad de vecinos no prohíben el alquiler de viviendas.

Además los dueños de estos pisos turísticos deberán informar a la Policía del nombre de los ocupantes. Si no cumplen alguna de estas normas los propietarios podrán enfretarse a sanciones que oscilarán entre los 901 euros y los 9.000, aunque la Xunta ya dejó claro que "en los primeros meses, se centrarán más en informar y asesorar que en sancionar".

Aunque, en un principio, Turismo preveía que la norma entrara en vigor después del verano, ahora estiman que serán "antes de final de año". Según explican, el proyecto de decreto fue sometido al informe del Consello de Turismo de Galicia, donde pudo opinar tanto el sector público como el privado, también se remitió a la Axencia de Modernización Tecnolóxica y a la Dirección Xeral de Avaliación y Reforma Administrativa con quienes se han consensuado "cambios técnicos" en la norma. Tras recibir su visto bueno, solo quedaría que la asesoría jurídica le diese luz verde y después que fuera evaluado por el Consello Consultivo, antes de su aprobación definitiva por el Consello de la Xunta.

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