Las organizaciones agrarias que se resisten a dar el visto bueno al preacuerdo de Madrid entre los tres eslabones de la cadena del lácteo reclamaban "gestos" a distribución e industria encaminados a recuperar los ingresos por litro de los productores. El lunes recibían buenas noticias: Mercadona y Vegalsa-Eroski anunciaban que trasladarían dos céntimos más por litro a los ganaderos e industrias como Celta o Capsa avanzaban su disposición a no negociar contratos a la baja.

Que más empresas se sumen a la iniciativa y anuncien subidas de la leche en origen, como demostración de "buena voluntad", tal y como pide UPA, podría cambiar el rumbo de las protestas de los granjeros gallegos y animarles a levantar el bloqueo que han impuesto a las industrias que operan en Galicia y que incluso ha traspasado ya las fronteras autonómicas. Porque desde la madrugada de ayer los asturianos se han sumado a sus colegas gallegos y cerraron de forma pacífica la planta de Reny Picot en Navia.

A la espera de esos "gestos", y manteniendo las actuales medidas de presión (que aún no han llegado al bloqueo de la distribución) se despedían ayer los ganaderos gallegos tras un encuentro a última hora en Lugo, quedando emplazados a otra reunión hoy a mediodía en la que decidirán cuáles serán sus siguientes acciones. Los ganaderos demandan que esa subida sea generalizada en distribución e industrias y con un arco mayor que permita cubrir los costes de producción. Su decisión dependerá de las compañías que integran los otros dos eslabones de la cadena láctea, aunque ayer ninguna se sumó (al menos públicamente) a las cuatro que hicieron el anuncio el lunes.

Y eso a pesar de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se manifestó ayer desde Roma "convencido" de que en los "siguientes días" más empresas "van a asumir ese compromiso de mejorar los precios lácteos" siguiendo un ejemplo que aplaudió.

Para los ganaderos, el bloqueo implica un golpe más a sus maltrechas economías. Desde la Plataforma calculaban que al día se están tirando unos siete millones de litros de leche. A un precio medio de 27,60 céntimos, esa leche derramada suponía ayer, tras cuatro jornadas de bloqueo, 7,7 millones de euros.

Aunque no toda la leche se desperdicia. Los ganaderos multiplican las iniciativas para regalarla. Así lo hicieron ayer en Lalín y Lugo. Su solidaridad también se manifestó con una relajación del bloqueo de la planta de Puleva (Nadela, Lugo), para permitir la salida de una furgoneta destinada el Banco de alimentos de la ciudad. Lo mismo ocurre cuando el destinatario es un hospital.

La Unión de Consumidores de Galicia se pronunciaba ayer sobre los anuncios de Mercadona, Eroski y las industrias y mientras aplaudía a la primera, cuestionaba la de Vegalsa-Eroski porque "son los consumidores, no la empresa, los que asumen ese aumento", y el de Celta, a la que exigía "revisar" los contratos "a la baja" con los ganaderos.