Una semana después de que los alumnos de Infantil y Primaria regresasen a las aulas, les toca el turno a los más mayores. Los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y FP vuelven a sentarse ante un pupitre el próximo jueves. Son alrededor de 200.000 escolares e igual que el año pasado la Formación Profesional gana terreno al Bachillerato. Aunque la matrícula en los centros de FP aún no está cerrada y los datos son provisionales, la Consellería de Educación baraja que la FP contará con casi 1.790 alumnos más y llegará a los 53.400 estudiantes, un 3,4% más que el pasado curso. En cambio, en Bachillerato, el incremento es solo del 0,2%, unos 350 jóvenes más en sus clases.

Desde hace unos años, los centros de Formación Profesional ya están más concurridos que los de Bachillerato. Son 30.722 los que optan por prepararse para ir a la Universidad y superan los 53.400 los que prefieren FP, esta alternativa educativa ya no es el patito feo de la enseñanza ni el destino predeterminado para los alumnos con peor expediente.

Una carrera ya no es sinónimo de un puesto de trabajo, y cada vez son más los jóvenes que apuestan por una formación más práctica y destinada a aprender un oficio. Incluso hay recién licenciados que vuelven al instituto para hacer un ciclo formativo y aumentar sus expectativas de encontrar un empleo.

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Novedades

El regreso a las aulas trae novedades. Los estudiantes de primero y tercero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), los alumnos de primero de Bachillerato y los de segundo curso de la FP Básica estrenan la nueva ley de calidad educativa, más conocida como Lomce.

De los alrededor de 200.000 alumnos que inaugura curso el próximo jueves, casi la mitad, 89.184, un 0,6% más que el año pasado, llenan las aulas de Educación Secundaria Obligatoria. Los institutos también son una reflejo de la realidad demográfica de la comunidad. La población se concentra en la franja atlántica y el interior se despuebla. Así de contundentes son los datos: El 80% de los alumnos de ESO se concentran en las provincias de Pontevedra (35.021) y de A Coruña (36.623), y el resto están en Lugo (9.080) y en Ourense (8.460). Más o menos se mantiene la tendencia en Bachillerato. Veintitrés mil de los 30.722 estudiantes que quieren ir a la Universidad están matriculados en Pontevedra (11.543) y en A Coruña (12.915). En Lugo son 3.272 y en Ourense, 2.991.

Hay un colectivo más minoritario también llamado a volver a la rutina académica el jueves. Son 16.018 alumnos, un 3,5% más que el curso pasado, de las enseñanzas de régimen especial, y ahí se incluyen: 1.089 estudiantes de enseñanzas básicas, 6.407 adultos que cursan secundaria, 7.518 que hacen bachillerato para adultos o en modalidad semipresencial o a distancia, 1.008 matriculados en enseñanzas no regladas. Además 8.807 estudian música, 382 hacen danza, 143 cursan arte dramática, 751 están apuntados en enseñanzas deportivas y 1.596, en artes plásticas.