Los ganaderos que mantienen sus protestas con bloqueos en las industrias lácteas han sido hoy críticos con las asociaciones agrarias que se han mostrado contrarias a estas acciones.

"Lo único que aportaron fue un sillón para Paco Bello -secretario xeral de Asaja- para reunirse con la conselleira -Rosa Quintana- y salir diciendo tonterías", ha asegurado hoy Anxo Escariz, coordinador de la Organización de Productores de Leche (OLP).

Igualmente, ha manifestado que no le preocupa "lo más mínimo" la decisión de esta asociación de desvincularse de la Plataforma pola Defensa do Sector Lácteo porque "no representan a nadie en Galicia".

También se ha referido a la decisión de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) de desvincularse de la Plataforma pola Defensa do Sector Lácteo, al no estar de acuerdo con su intención de llevar a cabo una huelga de entregas de la leche.

Sobre este asunto, Escariz ha denunciado que la decisión tomada por Agaca es "unilateral", "sin consultar a ninguna cooperativa", con una oferta de la distribución de subir dos céntimos el precio de la leche en los lineales para dárselos "presuntamente" a la industria y ésta, a su vez, a los ganaderos.

A este respecto, Escariz ha cargado contra esta oferta y ha subrayado que "ellos mismos están cayendo en su propia mentira".

Que la Xunta no se olvide

De igual modo, desde la OPL han vuelto a advertir al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de que las protestas no han acabado. De hecho, han dejado tractores alrededor de la Xunta, en San Caetano, para que Feijóo "no se olvide de que seguimos en pie de guerra".

También han criticado que los 500 millones de euros anunciados por Bruselas "salen de los bolsillos de los ganaderos de las multas de la super tasa que se van a repartir y desconocemos cómo, cuándo y a quién".

A esta crítica a la Unión Europea, han sumado una denuncia a Madrid: "El borrador del Gobierno, las industrias y la distribución sigue siendo eso, un borrador, el mismo que hace un mes", han criticado desde la OLP, para luego solicitar "un documento real, definitivo y firmado por todas las partes, que exija cumplimientos y dé garantías".