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Las nuevas ayudas al alquiler de viviendas llevan cuatro meses de retraso en Galicia

La Xunta recibió una avalancha de peticiones que superan las 15.000 y quintuplican a los beneficiarios

Un ciudadano busca pisos de alquiler en una inmobiliaria. // Iñaki Osorio

Las nuevas ayudas al alquiler, incluidas en el último Plan de Vivienda, han provocado una avalancha de solicitudes en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). Más de 15.000 gallegos han pedido acogerse a las nuevas subvenciones habilitadas por el Ministerio de Fomento y que gestiona la Xunta. Sin embargo, los 3,5 millones de euros consignados para este programa solo permitirán beneficiarse a unas 2.600 personas. Es decir, la demanda quintuplica la oferta. Y además la concesión de estas ayudas se está haciendo esperar. La Consellería de Medio Ambiente arrastra cuatro meses de retraso en su tramitación, de manera que quince mil gallegos llevan desde principios de año sin noticias sobre si podrán disponer o no de una ayuda para pagar la renta de su alquiler.

Tras cerrarse el plazo para solicitar estas subvenciones el pasado 19 de febrero la Consellería de Medio Ambiente disponía de tres meses, hasta finales de mayo, para resolver la convocatoria y publicar el listado de beneficiarios. Sin embargo, a día de hoy todavía no se concedieron estas ayudas.

En el Instituto Galego de Vivenda e Solo admiten sentirse desbordados, a lo que se suma, según la Consellería de Medio Ambiente, que se han encontrado con que el 90 por ciento de las solicitudes recibidas estaban incompletas, lo que ha obligado a enviar requerimientos a los interesados para que les remitieran la documentación que faltaba.

Desde el departamento de Ethel Vázquez confían en resolver la situación este mes y comunicar ya la concesión de las ayudas a los beneficiarios. Además, aclaran que se otorgarán las subvenciones con carácter retroactivo a partir de enero de este año, lo que obligará a la Xunta a desembolsar más de nueve mensualidades juntas a cada uno de los gallegos que se acojan al programa.

Con la entrada en vigor del nuevo Plan de Vivienda se puso fin a la Renta Básica de Emancipación, que consistía en una ayuda para pagar el arrendamiento destinada a jóvenes que quisieran independizarse, y se suprimieron también las subvenciones del Plan Aluga de la Xunta. La razón es que se puso en marcha un nuevo programa de alquiler con unas nuevas condiciones y requisitos.

Estas subvenciones están dirigidas a aquellos hogares con unos ingresos mensuales inferiores a tres veces el IPREM (es decir, 1.598 euros al mes). La cuantía de la ayuda será del 40 por ciento de la renta anual, pero con un límite máximo de 2.400 euros anuales por vivienda, lo que supone un tope de 200 euros al mes.

Y además solo se subvencionará el alquiler de la vivienda cuando esté dentro de unos determinados límites. En Vigo, Pontevedra, Ourense, A Coruña y Santiago de Compostela el tope serán 600 euros; en villas intermedias, 500 euros: y en localidades más pequeñas, 400 euros.

Las ayudas tendrán una duración de un año y podrán ser prorrogadas otra anualidad más. La consignación presupuestaria para atender este programa en 2015 es de 3,5 millones, a los que se sumarán otros 1,7 millones el próximo año.

Los interesados tuvieron un mes de plazo para presentar la solicitud y toda la documentación requerida, entre la que se incluían copias del DNI, certificados de empadronamiento, declaración del impuesto de la renta, certificados de no tener ninguna deuda con la administración, contrato de alquiler con el número de referencia catastral del inmueble...

El IGVS detectó, sin embargo, que nueve de cada diez solicitudes estaban incompletas, lo que obligó a enviar requerimientos a los solicitantes para que aportaran la documentación que faltaba. La Consellería de Medio Ambiente deja claro que se limitan a seguir "el procedimiento" que les marca el Ministerio de Fomento en la tramitación de las ayudas y que no pueden resolver los expedientes hasta tener todos los papeles.

La tardanza en tramitar estas subvenciones generó inquietud en muchos de los solicitantes. "La Xunta no da noticias y si se le consulta no aportan demasiada información", asegura uno de los afectados.

Galicia no es la única comunidad que ha tenido problemas en la tramitación de estas ayudas. En Madrid también se arrastran retrasos en la resolución de estas subvenciones al alquiler.

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