El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, denunció ayer que la estación depuradora (EDAR) de cabo Prioriño no ha depurado íntegramente ni siquiera un metro cúbico de agua desde que la empresa Emafesa recibió la encomienda de las instalaciones, en agosto del año pasado. Ingenieros municipales que visitaron la depuradora el martes pasado detectaron cómo el agua negra sin tratar iba directamente al mar, de lo que mostró imágenes en una comparencia pública.

El regidor -que relevó al PP en mayo- calificó lo ocurrido "de extrema gravedad" porque considera que se ha producido una "estafa" y un "engaño" a los ferrolanos. Junto a técnicos municipales y dos ediles, Suárez comprobó que la planta no funcionaba y tenía defectos estructurales.

El alcalde pondrá estos hechos en conocimiento del juzgado y pedirá la devolución de los entre 40 y 70 euros en recibos semestrales por saneamiento y que se paralice el cobro hasta solucionar estos problemas y estudia posibles indemnizaciones.

También pedirá explicaciones a la Xunta por el anuncio de la conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, de que se habían depurado 1,5 millones de metros cúbicos porque es "técnicamente imposible. Por su parte, Vázquez aseguró que la depuradora es responsabilidad municipal y que en marzo funcionaba bien.