Las Mareas y con ellas los colectivos sociales que las apoyan dieron ayer un paso más en la creación de la Marea Galega, candidatura que aspira a presentarse a las elecciones generales de finales de año bajo la marca que capitaliza el éxito del nuevo espacio de izquierda en A Coruña, Santiago y Ferrol en las elecciones municipales del año pasado, y con el objetivo de conseguir grupo parlamentario propio en las Cortes. Continúan los contactos para lanzar una lista y así, de paso, presionan a Podemos y BNG para que se integren. En una reunión de más de 250 personas ayer en Santiago, defendieron que la marca Marea es el referente en Galicia de un cambio de izquierdas y por ello reclaman a Podemos y también al BNG que se sumen a su proyecto "en igualdad de condiciones". Fueron las palabras exactas de Gonzalo Rodríguez, el portavoz de los promotores de la Marea Galega.

La situación parece estar todavía muy verde para una lista de confluencia o de unidad en el nuevo espacio de la izquierda. El partido de Pablo Iglesias quiere sumar a las Mareas a su proyecto, no integrarse en el de las Mareas. No quiere que su nombre se diluya en el marco de las Mareas, que además exigen grupo parlamentario propio en el Congreso, lo cual sería imposible tal como cuenta Carolina Bescansa hoy en este diario, si van en coalición.

Los diputados de la Marea Galega tendrían que estar en el grupo parlamentario de Podemos, aunque el partido morado está dispuesto a darle autonomía.

Por su parte, el BNG se ofrece a renunciar a sus siglas para los comicios generales y conformar un nuevo proyecto, lo que ya no le gusta tanto es diluirse bajo la marca de la Marea, auspiciada por muchos de sus exmilitantes (Beiras y su gente con la alianza de Esquerda Unida) y que además ha hundido las expectativas electorales de la formación frentista. Tampoco le convence tener como socio a Podemos. Defiende un proyecto gallego nacido desde Galicia y en absoluto tutelado desde Madrid. Quieren tener grupo parlamentario y no desaparecer entremezclados entre diputados de todas las autonomías.

A la reunión de ayer que duró todo el día y en la que se perfilaron los puntos en común y su ideario programático y que podía seguirse por las redes sociales asistió el exalcalde de Boimorto, por el BNG Xosé Luis Rivas, y desplazado del poder por una moción de censura del PP. Rivas advirtió de que sería "una estupidez que hubiese dos listas que piensen en Galicia" en las próximas generales. También dijo que "el BNG está más abierto de lo que muchos creían", aunque "la generosidad debe de ser de todos" . "Todos tenemos que tragar las palabras dichas de más en algún momento", afirmó.

No fue el único, al encuentro también asistieron promotores del Banquete de Conxo, cónclave que se celebra mañana y que aboga por otra lista netamente gallega para los comicios de finales de año. Suso Díaz, histórico dirigente de la CIG, reivindicó una candidatura unitaria y Xosé Manuel Pereiro, xornalista, aseguró que "la solución no va a ser una franquicia. No va a ser venid con nosotros y ya os daremos opinión. La solución debe venir de nosotros, los gallegos".