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El incremento de la morosidad durante la crisis

Los juzgados subastan mil propiedades en Galicia por 186 millones hasta fin de año

Abundan sobre todo viviendas, fincas rústicas, solares y locales comerciales que fueron embargados por impagos

Edificio en Vigo en el que se subastan 19 apartamentos. // R.Grobas

Durante los años de crisis se dispararon los impagos y los juzgados gallegos se vieron obligados a embargar numerosas propiedades a particulares y empresas. Pero para poder cobrar la deuda es necesario vender estos bienes. Y la tarea se acumula para las oficinas judiciales que tienen que dar salida en Galicia a 853 propiedades en lo que queda de año valoradas en 186,5 millones de euros. Se trata sobre todo de viviendas, fincas, solares, naves industriales, locales comerciales e incluso vehículos que han sido confiscados a sus dueños y que ahora serán vendidos al mejor postor.

En Pontevedra están previstas desde mañana y hasta final de año casi 200 subastas en las que se sacarán a la venta un total de 329 propiedades tasadas en 74,8 millones de euros. En A Coruña se han convocado unas 150 pujas que incluyen 356 bienes, cuyo valor supera los 100 millones de euros. Son las provincias más afectadas por ejecuciones hipotecarias y embargos con diferencia. De hecho, en Lugo solo se subastarán 95 posesiones (4,6 millones de euros) y en Ourense, 73 (6,5 millones de euros), según los datos del Ministerio de Justicia.

Aunque todas estas propiedades están valoradas en su conjunto en más de 186 millones de euros, eso no significa que sea el precio de venta. No existe ningún mínimo a partir del cual haya que empezar las pujas. La ley permite que se ofrezca cualquier cantidad, lo que permite hacerse con auténticas gangas. En todo caso, si se ofrece un precio muy bajo, el secretario judicial puede decidir no aprobar la venta.

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Además, para poder participar en una subasta se debe aportar como aval el 5 por ciento del valor de tasación del bien por el que se quiere pujar.

Los bienes que más abundan en estas pujas son las viviendas, desde apartamentos, pisos, adosados a casas con finca. En total en los próximos cuatro meses se sacarán a la venta más de trescientos inmuebles (145 de ellos en Pontevedra, 109 en Coruña, 37 en Lugo y 15 en Ourense).

Se incluyen desde viviendas que eran el hogar habitual del propietario embargado a segundas residencias. Y la mayoría son el resultado de ejecuciones hipotecarias por parte de entidades financieras. En otros casos, los juzgados se hicieron con las propiedades tras ponerlas sus dueños como garantía de un préstamo o un crédito.

En el inventario de bienes pendiente de subasta se encuentran inclusos pisos de protección oficial, como uno que se sacará a la venta en Ponteareas valorado en 65.000 euros.

En algunos casos los embargos afectaron a promotores a los que no les dio tiempo de empezar la obra o la dejaron a medias.Es el caso de 67 fincas en A Coruña, tasadas en 30,4 millones de euros, donde se iban a construir tres edificios de trece plantas.

Además de ponerse a la venta solares, también se han embargado parcelas en polígonos industriales y fincas rústicas. En total, los juzgados subastarán 252 terrenos hasta el 31 de diciembre, la mayoría de ellos en A Coruña (150), seguida de Pontevedra (84), Lugo (13) y Ourense (5).

De los embargos no solo han sido víctimas los particulares sino también las empresas y la prueba es que los juzgados gallegos tienen en sus manos al menos 90 locales comerciales y oficinas, además de 19 naves industriales e incluso maquinaria que tendrá que ser liquidada en los próximos meses para saldar la deuda que dejaron sus antiguos propietarios.

Pero no todo son bienes inmuebles. Entre los efectos que saldrán a subasta se pueden encontrar vehículos de todo tipo, desde coches, a ciclomotores, camiones o remolques. Más de treinta, según la información del Ministerio de Justicia. E incluso se podrá pujar por participaciones empresariales en alguna empresa, como es el caso de las acciones valoradas en 55.700 euros de cuatro sociedades de Boqueixón.

Las pujas incluyen desde una calculadora de tres euros a un molino o una granja

  • No se deja fuera de la subasta ninguna pertenencia embargada. Todo vale para conseguir la liquidez necesaria para saldar las deudas que dejaron los antiguos propietarios. Y esto convierte las pujas en un escaparate en el que se ofrecen los artículos y propiedades más diversos. Desde una calculadora a un lote de taladros, un equipo de resonacia magnética, un molino o una granja.En las subastas judiciales se pude pujar por efectos que cuestan apenas tres euros, como la calculadora, hasta propiedades millonarias. Entre algunas de las más caras se encuentra un hostal en Lugo por 2,3 millones de euros o una granja en Salvaterra de Miño que tiene un valor de 2,5 millones de euros. Con una tasación de 1,7 millones de euros saldrá a subasta una parcela urbana situada en el polígono de Sete Pías, en Cambados con una superficie de 3.700 metros cuadrados o una nave industrial por 1,2 millones en Gondomar. Más de 7,3 millones de euros cuestan además dos locales comerciales y una parcela en Sanxenxo que se subastan conjuntamente.Y, entre las viviendas, se puede pujar por casas que superan el medio millón de euros. Desde casas con finca, piscina y bodega, como una situada en Gondomar, valorada en 676.000 euros, a una casa en la Calle Uruguay de Vigo por 560.000 euros. También en la ciudad olívica saldrán a subasta conjuntamente 19 apartamentos por orden de la Sareb en el número 35 de la Rúa Velazquez Moreno.Si se busca algo más auténtico se puede optar por un molino hidráulico en la parroquia de Cedeira, Redondela, que está valorado en 118.714 euros y que dispone de un semisotano y planta baja de 133,75 metros cuadrados.De los embargos no se han librado ni las viñas. Una de ellas, de 466 metros cuadrados, ubicada en la parroquia de Freixeiro, en Vigo, será ahora subastada con una tasación de 350.000 euros.En las pujas que han convocado los juzgados gallegos habrá opción de hacerse incluso con las pistas de tenis de una finca que incluye además un local social y otras zonas deportivas por algo más de medio millón de euros.Pero no solo se venden inmuebles, sino también su contenido que puede ir desde maquinaria industrial, como una caja registradora o una máquina de corta, a los muebles de una casa: sillas, mesa de jardín, planchas o microondas.

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