Un día después de la reunión con el sector lácteo en la que se descartó fijar un precio mínimo para la leche como en Francia, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, insistió en que el borrador presentado el martes está inspirado en el modelo francés pero adaptado a la realidad nacional. Calificó como "falso mito" que el Gobierno galo impusiese una tarifa porque "vulnera las normas de competencia", sino que las tres partes de la cadena alimentaria -distribución, industria y productores- alcanzaron un acuerdo. Y eso es lo mismo que propone para España, que las tres partes negocien un precio que permita cubrir los costes de producción. Tejerina recordó ayer también la necesidad de que las comunidades "asuman su compromiso" con el sector para que las explotaciones sean viables porque -aclaró- "no es lo mismo lo que ocurre en Andalucía que en Galicia o Cantabria". Las granjas gallegas, con una media de 28 céntimos por litro, son las que menos cobran de toda España y también de Europa, solo por detrás de Lituania y Polonia.

En este sentido, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, se mostró ayer dispuesta a asumir la "responsabilidad" de Galicia a la hora de organizar el sector. "Desde la Xunta siempre dimos los primeros pasos para lograr ese objetivo y en 2009 fuimos los primeros en publicar un decreto que potenciaba la organización de productores", señaló en respuesta a la petición de la ministra para que las comunidades adquieran más compromiso con el lácteo. Aunque se mostró dispuesta a tener en cuenta todas las peticiones "legales" que le proponga el sector, Quintana dejó claro ayer, en una reunión con cooperativas agrarias de Curtis (A Coruña), que el Gobierno gallego "no va a tomar ninguna medida en contra de la norma" como lo es fijar un precio mínimo. "Me ponen una pistola en el pecho y me piden que haga algo ilegal", recrriminó la conselleira.

Además de continuar con los controles para detectar prácticas fraudulentas en el sector, la titular del departamento autonómico se hizo eco de las demandas de los ganaderos que reclaman medidas "urgentes" para las explotaciones "al límite" que cobran menos de 26 céntimos. La Xunta estudia la aprobación de tres líneas de ayudas para conseguir moratorias de créditos y para pasivo circulante con el objetivo de "defender al más débil". La responsable de Medio Rural indicó que las administraciones ya se encargaron de sentar en distintas reuniones a los agentes del sector y proporcionarles las herramientas necesarias para superar la situación. "Ahora tienen que ser ellos los que alcancen un acuerdo para hacer sustentable el producto que fue lo que se hizo en Francia", insistió Quintana.

De la crisis del lácteo también habló ayer en Ourense el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se pronunció en la misma línea que la conselleira e instó a la distribución, industria y productores a que "fuercen" un acuerdo que permita a los ganaderos dejar de cobrar cuantías "profundamente injustas". El titular del Ejecutivo central confía en que las tres partes lleguen a un entendimiento en un tema en el que "la administración no puede llevar adelante las soluciones" y se necesita "la aportación de todos".

El BNG, por su parte, ha decidido mostrar su apoyo al sector con una campaña de sensibilización. El portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, tildó de "tomadura de pelo" el encuentro del martes y reclamó una "intervención inmediata" en el mercado que permita garantizar precios "dignos", mientras que para AGE las medidas del Gobierno central no son más que "un conjunto de generalidades decepcionantes".