Los problemas financieros de las empresas que mantienen deudas con la Xunta le han generado un problema al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), al que 57 firmas que recibieron préstamos de capital público no han amortizado un solo euro durante el último año. Cincuenta y una de ellas acumulan tres ejercicios sin reducir en un céntimo el préstamo que le dio la administración para continuar su actividad. Suman entre estas últimas 59,4 millones de euros.

Los impagos empresariales ante el impacto de una crisis que estalló en 2008, tras la caída del banco estadounidense Lehman Brothers, provocó que el Igape comenzase a optar más por los avales que por los préstamos directos para evitar la salida de líquido de sus cuentas, aunque ha mantenido abiertas líneas de financiación. De hecho, hace un mes, el director del Igape, Javier Aguilera, recordaba a los empresarios que podían obtener préstamos directos, bonificados o avalados de hasta 1,8 millones en uno de sus programas.

Sin embargo, la incertidumbre se mantiene sobre varios de los préstamos concedidos durante los últimos años. En la actualidad, la deuda viva con el Igape asciende a 112,5 millones, 5,9 menos que en el primer trimestre del año pasado, según los últimos datos oficiales del organismo dependiente de la Consellería de Economía e Industria. Más de la mitad, por tanto, corresponde a empresas que desde 2012 no han recortado sus deudas.

De esas 51 firmas, 37 incluso no han abonado absolutamente nada del préstamo solicitado. En la contabilidad del Igape consta exactamente como saldo vivo el mismo de la fecha de concesión, que en algún caso data de 2002. Las otras catorce restantes sí han amortizado algo, pero solo hasta 2012. Desde entonces, se mantienen en stand by.

Muchas de estas sociedades han sobrevivido a duras penas el envite del tsunami económico de los últimos años y unas cuantas incluso han entrado en concurso de acreedores. En este último caso se encuentra desde 2010 la productora Filmax, que sumó un pasivo de 174 millones y que ahora trata de refundar el grupo tras levantar en 2012 la suspensión de pagos tras un acuerdo con sus acreedores. Al remontar el vuelo, podría hacer frente a sus obligaciones.

Su filial Filmax Animation mantiene tres préstamos con el Igape. Los correspondientes a 2004 y 2005 suman entre ambos más de un millón de euros que no ha sido amortizado en los últimos tres ejercicios. El concedido en 2008 por casi dos millones sí se redujo respecto al primer trimestre de 2014, pero apenas en cinco mil euros.

En la información, sin embargo, destaca el montante de 2,95 millones de euros de deuda con uno de los laboratorios más mediáticos de la comunidad: Nupel. Esta empresa era propiedad del empresario Jorge Dorribo, que fue detenido en el marco de la operación Campeón, que investigaba precisamente presuntas irregularidades en la concesión de ayudas públicas. El préstamo fue concedido en diciembre de 2010.

Cinco meses después eran detenidos el entonces máximo responsable del Igape y su número dos en el marco de un operativo que tenía a Dorribo como epicentro. De hecho, Nupel quebró y una sentencia judicial obligó en 2013 a este empresario y a su socio a afrontar con su patrimonio el agujero de 50 millones que habían dejado.