Galicia desea coordinar su política exterior con la planificación del Ministerio de Exteriores y, para ello, ha plasmado la necesidad de sintonía una nueva regulación que pretende, además, analizar la idoneidad de cada viaje al extranjero y del coste que supone. El departamento encargado de Acción Exterior -en este momento la Vicepresidencia- emitirá un informe sobre cada acción fuera de España por parte de algún miembro de la administración autonómica y comprobar así "su adecuación a las estrategias española y gallega de Acción Exterior y a la normativa vigente en cada momento".

Este punto está incluido en el borrador del decreto que regula la actividad en el extranjero de la Xunta, que Vicepresidencia ultima. El documento de 31 páginas incide en la necesaria coordinación con el Ejecutivo central en un momento en que el sector independentista catalán ha señalado las elecciones de septiembre en la comunidad como un plebiscito sobre su separación de España, opción que ha defendido a través de sus delegaciones en países del extranjero. La norma blinda la lealtat institucional, pues el centro que dirigirá toda esta actividad en Galicia informará al Ministerio de Exteriores de los viajes y acuerdos que puedan suscribir el presidente de la Xunta y los conselleiros fuera del ámbito de Unión Europea "para que este pueda informar y, en su caso, emitir recomendaciones motivadas sobre la adecuación de la correspondiente propuesta de actuación a las directrices, fines y objetivos de la política exterior española".

De hecho, se abre la posibilidad de crear "oficinas exteriores" que funcionarían como embajadas gallegas como "entidades jurídico-públicas con personalidad propia", si bien matiza que deberían ajustarse a la política fijada por Exteriores.

El documento también establece la obligatoriedad de informar al Parlamento gallego de los viajes de la Xunta al extranjero, en cumplimiento del código ético aprobado el año pasado. El departamento de Vicepresidencia competente sobre esta materia deberá recibir al menos diez días antes toda la información sobre un viaje, incluyendo la agenda detallada, la relación de todas las personas que integran la delegación autonómica, "indicando sus cargos", y los borradores de los acuerdos "no normativos" que se vayan a firmar, incluyendo sus informes y memorias preceptivos. Diez días después del viaje, deberá elaborarse un informe sobre los logros del periplo, incluyendo incluso "las referencias de prensa doméstica y foránea generadas por el desplazamiento".

La regulación señala como puntos clave de la acción en el ámbito internacional en la UE y en la relación con Portugal. En el primer caso, incluso se fija normativamente el intento de participar en la delegación española del Comité Económico y Social , así como en el Comité de Regiones. En el segundo, se señala la importancia de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal.

El texto señala dentro de las funciones de promoción de la actividad en el extranjero de la Xunta el carácter económico, pues establece como objetivo del Consello de Acción Exterior -el órgano que regulará esta actividad con hasta 23 miembros de diferentes colectivos sociales- la "interacción, coordinación y colaboración" entre el sector público y la empresa privada, de forma similar a como ha enfocado algunos viajes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con acuerdos vinculados, por ejemplo, al sector naval en México. También deberá detallarse el posible ahorro generado con cada acuerdo.