La oferta que el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra le puso encima de la mesa a la Consellería de Sanidade, la posibilidad de administrar en las oficinas de farmacia la vacuna de la gripe, se quedará solo en eso, en oferta. Porque si bien en un principio el departamento dirigido por Rocío Mosquera abrió la puerta a estudiar la propuesta y su encaje legal, la negativa del Ministerio de Sanidad a contemplar esa opción ha provocado que en Galicia se descarte.

Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes de la Consellería. Si ya su titular había reconocido que "legalmente" existían "serias dificultades" para que la Xunta pudiera darle el visto bueno a la proposición, el Gobierno central se reafirmó ayer en que actualmente "no se contempla" esa alternativa. Como habían argumentado ya desde diferentes colectivos sanitarios, como el Colegio de Médicos de Pontevedra o sindicatos de enfermería, la legislación no permite en España que los boticarios puedan poner inyecciones. El propio ministro del ramo, Alfonso Alonso, avanzaba hace unos días que además el Ejecutivo central no preveía cambios en el sentido de homologar las boticas españolas con otras, como las portuguesas o las británicas, donde sí están autorizadas.

Después de que la Consellería de Sanidade manifestase su preocupación por que las tasas de vacunación son más bajas (52% frente al mínimo del 65%) de lo recomendable, los farmacéuticos pontevedreses habían ofrecido a la Xunta la posibilidad de elevar la cobertura administrando desde sus oficinas la inyección, al considerarse más accesibles y próximas al ciudadano.