El liderazgo y la proyección pública del secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, sufrieron ayer otro revés como consecuencia de la imputación por cuatro delitos durante su etapa al frente de la concejalía de Urbanismo en el Concello de Lugo. Su designación como senador autonómico -cuyo nombramiento corresponde al Parlamento gallego- quedó ayer totalmente anulada. Y quien realizó el anuncio no fue el propio Besteiro ni siquiera el PSdeG, sino el portavoz del grupo socialista del Congreso, Antonio Hernando, lo que se interpretó como una desautorización, toda vez que el líder de los socialistas gallegos, aún el sábado y conociendo ya su imputación, declaró su intención de seguir optando al cargo. "Descarto que vaya a ir al Senado", dijo ayer Antonio Hernando con rotundidad en una rueda de prensa en el Congreso cuando se le preguntó por la posibilidad de que Besteiro fuera designado senador.

Las carrera política del secretario xeral del PSdeG sufrió el pasado viernes un duro golpe, tanto que miembros del partido consideran que su renuncia "es cuestión de semanas". Ese día supo que la juez Pilar de Lara le había imputado por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y contra la ordenación del territorio por la operación Garañón, una urbanización ubicada al lado del pulmón verde de Lugo que recibió el permiso en 2005, siendo entonces Besteiro el concejal de Urbanismo. Está citado a declarar ante la juez el próximo día 31. También está imputado el que fuera alcalde lucense Xosé Clemente López Orozco.

A las dos horas de anunciar el portavoz del PSOE en el Congreso que Besteiro no iba a terminar el Senado -cuyo nombramiento en todo caso estaba bloqueado por el PP-, fuentes del PSdeG dieron la versión de que fue Besteiro quien el pasado lunes comunicó al secretario general del partido, Pedro Sánchez, que renunciaba a ocupar plaza en el Senado mientras estuviera imputado. Y horas más tarde, en declaraciones a la Cadena Ser, Besteiro indicó que fue una "decisión totalmente personal" que le trasladó a Pedro Sánchez al "no resultar oportuno ante los acontecimientos recientes" su candidatura.

Sin embargo, el pasado sábado, tras convocar de urgencia a la ejecutiva gallega para dar explicaciones por las imputaciones judiciales, Besteiro aseguró que seguía teniendo la intención de acudir al Senado y que tenía -como ayer volvió a reafirmar- la "confianza plena de la dirección federal" para seguir como secretario xeral. De hecho, Besteiro puso su cargo, ya el viernes, a disposición del partido, pero Sánchez le pidió que continuara. Ayer, tampoco quiso desvelar su hoja de ruta. "Nadie puede predecir el futuro", dijo.

Orgánicamente, el líder de los socialistas gallegos tendría que abandonar la dirección del PSdeG si llega a abrirse juicio oral, pero internamente, el partido trabaja en un escenario donde la salida de Besteiro es ahora mismo la opción más probable. Y es que a poco más de un año para las elecciones autonómicas y pendiente todavía de decidir el candidato a la Xunta -posiblemente mediante primarias-, afrontar el proceso con su jefe de filas imputado supone un riesgo que el partido no puede asumir.

Fuentes de la formación han señalado en círculo rojo el 18 de julio. Ese día está convocado el comité nacional del PSdeG y se espera que Besteiro aclare la nueva hoja de ruta.La opinión más extendida ahora es que será al margen del partido. "Se marchará con prestigio y con reconocimiento", pronostican fuentes del partido.

Esta conjetura se basa en que, a tenor del proceder de la juez Pilar de Lara, es muy complicado que desimpute a Besteiro tras su declaración del 31 de julio porque, básicamente, no lo ha hecho en el pasado con el centenar de personas que tiene imputados en los diversos procedimientos judiciales, como en la operación Pokemon.

Las mismas fuentes señalan que atrincherarse en la sede -en el caso de seguir como secretario xeral a la espera de la apertura de juicio oral- solo serviría para infligir más daño al partido. Así que aseguran que, una vez elegidas las presidencias de las diputaciones de Pontevedra y A Coruña el próximo día 13, Besteiro ya tendrá el campo despejado para echarse a un lado, tal como fue su intención el pasado viernes tras conocer la imputación.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, no quiso ayer pronunciarse sobre la nueva situación de Besteiro, argumentando que como regidor no habla de asuntos del partido. Mientras, el portavoz del equipo de gobierno del Concello de Lugo, Miguel Fernández, apeló a la presunción de inocencia y se remitió al código ético del partido.