Mientras las formaciones políticas todavía analizan los resultados del 24-M y trazan sus estrategias de cara a las elecciones generales, PP y PSdeG acordaron ayer la renovación de órganos con hasta tres años de retraso. Los dos grupos colaborarán para situar, a propuesta de los populares, a la jurista Milagros Otero Parga como Valedora do Pobo relevando al interino José Julio Fernández, permitir al líder socialista José Ramón Gómez Besteiro sentarse en el Senado y contar con un cargo institucional desde el que lanzar su proyecto autonómico, y abrir la renovación del Consello de Contas.

La junta de portavoces del Parlamento fue el escenario en que plasmaron estas modificaciones ante las quejas de AGE y BNG por ser excluidos de las negociaciones. La renovación del puesto en el Senado que dejó la socialista Paula Fernández Penase se decidirá en un pleno extraordinario el lunes. Eso sí, tras las elecciones generales debería renovarse su elección, así como la de los otros senadores por designación autonómica, los populares Enrique López Veiga y Juan Manuel Jiménez Morán, según informa Efe. El cambio en el Valedor pasará primero por la comisión de Peticiones y luego llegará a la Cámara, donde deberá alcanzar 3/5 de los votos.

El PP precisaba el apoyo del PSdeG para situar en ese puesto a Milagros Otero Parga y los socialistas necesitaban la abstención popular en el caso de Besteiro.

En el caso de Contas se iniciará la renovación de tres miembros del órganos fiscalizador: la vacante del fallecido Luciano Fariña, la renuncia de Antonio López, y el puesto del exconselleiro del PPdeG Xesús Palmou, cuyo mandato expiró hace meses. En noviembre cumplirán su periplo Dositeo Rodríguez y Ramón Núñez.

Estas renovaciones habían quedado en un limbo, desde 2012 en el caso del Valedor, hasta ahora, pero no son las únicas tareas pendientes de los grupos. También es necesario renovar el Consejo de Administración de la CRTVG en virtud de la ley aprobada en 2011, aunque para ello es necesario aprobar un mandato para el que no existe consenso.

AGE y BNG alzaron la voz contra lo que entienden un pacto de los grupos mayoritarios "de espaldas a la Cámara". Yolanda Díaz, viceportavoz del primer grupo, afeó a las "fuerzas del régimen" esas decisión y recordó a Besteiro que "la política no es una profesión". Por su parte, Francisco Jorquera (BNG) lamentó no haber tenido "la oportunidad" de aportar al proceso de renovación y denunció que PP y PSOE "faltan al respeto al Parlamento". También consideró más urgente abordar la situación de Dositeo Rodríguez, imputado judicialmente por prevaricación por su gestión en la Fundación Camilo José Cela.

El socialista José Luis Méndez Romeu defendió el paso "adecuado" de Besteiro y censuró vincular su entrada en el Senado con la necesidad de un sueldo, como deslizó AGE. Además, aprovechó para lanzar un dardo a sus socios en algunos concellos al preguntarse irónicamente si sus críticas derivaban de que aspiraban al puesto. "Porque no parece, con los números actuales, que sea así", añadió.

Romeu y el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy defendieron que se cumplen las normas vigentes y este último también insistió en que el acuerdo busca "fortalecer las instituciones" frente a quienes persiguen la "descomposición del régimen". Puy también dejó en manos del PSOE la elección del senador.

Más duro se mostró Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, que dijo que Besteiro "es muy poco claro, no tiene criterio ni para decidir su futuro" tras las especulaciones sobre si accedería o no al Senado.