Los médicos de Pontevedra remitirán una carta a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, para reclamarle que modifique su política de recursos humanos y permita a los facultativos continuar trabajando después de cumplir los 65 años. Según denuncian, el Sergas deniega "sistemáticamente" las peticiones de los profesionales para alargar su vida laboral hasta los 70 años, lo que sumado a que no se cubren todas las vacantes está generando "una descapitalización de recursos humanos" en la sanidad gallega. Algunos doctores han acudido ya a los tribunales para revertir su jubilación forzosa. El Colegio de Médicos de Pontevedra explica que desde 2014 y hasta 2017 está previsto que se retiren 740 facultativos. Sin embargo, estiman que en ese periodo solo se incorporarán 302 nuevos médicos procedentes de las ofertas públicas de empleo (OPE) de 2012 y 2015, es decir, quedarán vacantes el 60 por ciento de las bajas por jubilación.
En la OPE de 2012 se ofrecieron 176 plazas, pero en la actualidad los médicos admitidos todavía no tomaron posesión de sus plazas. Para este año se ofertan otros 126 puestos, tanto para Atención Primaria como para hospitales. "Al ritmo al que se desarrollan estos procesos no tomarán posesión hasta cerca de 2017", aclara el presidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Luis Campos Villarino. Esto significa que en los próximos tres años serán 302 los nuevos facultativos que se incorporen al Sergas, cuando, según el propio Plan de Ordenación e Recursos Humanos de la Consellería de Sanidade, desde 2014 y hasta 2017 habrá 740 jubilaciones, 600 si se empieza a contar desde 2015.
Esto significa que el sistema gallego de salud dejará de tener en plantilla a 438 médicos en tres años. Villarino aclara que el Sergas cubre las necesidades de profesionales con contratos temporales "precarios" y aumentando la carga de trabajo de los MIR (Médicos Internos Residentes).
Los médicos de Pontevedra se reunieron el pasado miércoles precisamente para analizar las posibles alternativas jurídicas ante las jubilaciones forzosas en el Sergas. Desde 2012 los empleados públicos, incluidos los del ámbito sanitario, son jubilados de oficio al cumplir la edad reglamentaria y aunque la Consellería de Sanidade da la opción a los profesionales médicos a solicitar una prórroga de su vida laboral, en la práctica se deniegan sistemáticamente las solicitudes. El Sergas supedita una respuesta afirmativa a criterios como "las razones organizativas o funcionales existentes", el rendimiento del médico o el absentismo observado durante el último año. Según Villarino, solo se están autorizando prórrogas laborales a los pediatras de Atención Primaria, debido a la escasez de estos especialistas.
El colegio profesional no ve viable recurrir judicialmente la orden del Sergas que regula la prórroga del servicio activo como ya hicieron otras comunidades como Castilla La Mancha, Murcia o Baleares. En todo caso, sí aconseja a los profesionales a los que se les haya denegado la posibilidad de continuar trabajando hasta los 70 años que dén la batalla y agoten la vía administrativa.
"Cuando piden prolongar su vida laboral, en algunos casos se les da una negativa más o menos motivada y en otros muchos simplemente hay silencio administrativo. En ese caso puede presentar recurso de alzada ante la Administración", explica Villarino.
Pero al agotarse la vía administrativa, algunos médicos gallegos han empezado ya a llevar su jubilación forzosa a los tribunales.
