De la tarta autonómica, los ayuntamientos gallegos recibirán este año un total de 291,5 millones. De ellos, 113 millones corresponden a la participación en los ingresos de la comunidad -repartidos a través del Fondo de Cooperación Local- y los 178,5 millones de euros restantes les llegan a través de convenios y subvenciones.

A diferencia de lo que ocurre en las transferencias de fondos del Estado a las administraciones locales y autonómicas, la Xunta ha aprobado una ley por la que se blindan las ayudas concedidas a los concellos. Es decir, estos ingresos en las cuentas municipales se garantizan como cantidad mínima para una futura liquidación, de manera que -por primera vez- se evitará que en un futuro los ayuntamientos tengan que devolver a la Xunta parte de las ayudas.

La partida del Fondo de Cooperación Local se mantiene igual que en 2014. Esta cuantía, de carácter no finalista, representa casi el 40% de las transferencias totales previstas en el presupuesto de la Xunta para las entidades locales.

De los más de 178 millones de euros reservados para subvenciones municipales, hasta un 37% de los fondos irá destinado a ación y promoción social. El 20,4%, a promoción del empleo y para dinamización económica y medio rural, casi un 19%.