Un total de 3.400 niños se han quedado sin plaza en una guardería pública, tras cerrarse el proceso de adjudicación ordinario para el próximo curso. Sin embargo, todavía tienen opciones de conseguir matrícula en una escuela infantil. Por un lado, habrá unas 1.100 familias que podrán acceder al cheque infantil, con el que la Xunta subvenciona la plaza en un centro privado. Y además la Consellería de Traballo adjudicará en verano entre los padres que quedaron en lista espera otras 500 plazas que saldrán del primer concierto entre Benestar y guarderías privadas para aumentar la oferta.

El departamento de Beatriz Mato extiende a las escuelas infantiles el modelo de concierto que ya existía para las residencias de mayores y los centros de enseñanza. Su intención es aligerar así la abultada lista de espera que se registraba, sobre todo en las urbes, puesto que en el rural ocurre todo lo contrario y quedan numerosas vacantes. Así, por ejemplo, para el próximo curso quedaron sin cubrir en pueblos pequeños un millar de plazas.

Sin embargo, en las zonas urbanas los padres tienen que ponerse en lista de espera para conseguir matricular a sus hijos en una escuela infantil. Vigo es la ciudad con más demanda. Casi 600 familias quedaron sin plaza tras cerrarse el plazo de admisión.

El concierto con guarderías privadas permitirá reducir esta lista de espera. Sin embargo, la Xunta sacó a concurso a principios de mayo la contratación de 500 plazas entre las escuelas infantiles de la comunidad y todavía no se ha cerrado el proceso. La intención de Traballo es que esta oferta esté disponible para el próximo curso, de manera que en el verano sacará una nueva orden para poder adjudicar entre los padres que quedaron en espera estas nuevas matrículas.

Esto permitirá reducir la actual lista de 3.400 padres sin plaza de guardería. Pero a mayores los que no consigan tampoco puesto en la concertada, tendrán la opción de solicitar el cheque infantil, que cada año beneficia a unos 1.100 padres. Al final las familias sin guardería se reducirían a 1.800.

Además, Benestar explica que en la lista de espera que manejan podría haber niños que estén por duplicado porque hayan solicitado guardería a la Axencia de Servizos Sociais y también en centros dependientes de la Xunta, de manera que el número final podría reducirse aún más.