El fiscal de Seguridad Vial de Galicia, Carlos Gil, defiende un endurecimiento para los casos de accidentes de tráfico en los que se hayan producido muertos. En una entrevista concedida a la Cadena SER, Gil considera que las condenas de cuatro años de cárcel resultan un castigo insuficiente para este tipo de delincuentes. "En casos en los que el delito penal trae aparejado muertes, está poco penado", advirtió.

"Por ejemplo, una persona que se ha emborrachado o que ha consumido drogas que se empotra contra otro coche y mata a seis personas tiene una pena que no pasa los cuatro años. A mí eso me parece poco", aseguró el fiscal de Seguridad Vial de Galicia.

"Las demás penas por copas o por un porro me parecen ajustadas, las otras (accidentes con fallecidos) me parecen demasiado suaves", añadió.

Gil también se mostró partidario de reducir la velocidad en las carreteras convencionales de 100 a 90 kilómetros por hora, ya que, en su opinión, "se producirían menos accidentes". Es precisamente en las vías secundarias donde se producen más de noventa por ciento de los accidentes de tráfico mortales ocurridos en la comunidad gallega.

Sobre el perfil de las personas que conducen bajo los efectos del alcohol, Gil precisó que se trata de un hombre maduro, que supera la treintena de edad. "La mayoría de los delincuentes viarios no son jóvenes, son principalmente hombres a partir de los 30 años", matizó el responsable.

En el colegio

El fiscal avanzó que la crisis económica ha provocado un descenso de los delitos por seguridad vial, porque hay menos coches en circulación, y ha reclamado más educación vial en los colegios para evitar este tipo de delincuencia. "Ha habido un descenso de delitos porque hay menos coches en la calle por la crisis", comentó. "El problema radica en la educación. De nada sirven las medidas, hay que educar a la gente para que cuando sea mayor vaya adoptando conductas acordes con la realidad", aseguró el máximo responsable de seguridad vial de la Fiscalía gallega.