La inmensa mayoría de los ciudadanos depende casi en exclusiva de cómo evolucionan los intereses para lograr un extra en el presupuesto familiar gracias al dinero que tienen en el banco. Toda una odisea ante la situación en estos momentos de los tipos, en mínimos históricos. Lo que es bueno para la financiación, porque abarata el acceso al crédito, convierte en casi ciencia ficción la posibilidad de arañar intereses realmente provechosos en los depósitos. Por eso los grandes patrimonios de la comunidad han optado en los últimos meses por sacar sus ahorros de las cuentas e intensificar otras opciones de negocio en las que sí se nota la recuperación. Y tanto. Las sociedades de inversión colectiva (sicavs) -que tributan al 1% y sus rendimientos a partir del 20%- participadas por los millonarios gallegos acumulan rentabilidades en lo que va de año muy por encima de lo que está creciendo la economía y que en algunos casos alcanzan los dos dígitos. Algo inédito durante la crisis. Otra etapa dorada para este tipo de gestión de la cartera particular de muchos de los empresarios más conocidos de la comunidad, con un incremento del patrimonio gestionado de 60,55 millones de euros en solo los tres primeros meses de 2015.
Las dos sicavs a nombre de Dolores Ortega, sobrina del fundador de Inditex y esposa de Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que fue director general del gigante de Arteixo, se colocan con las mejores rentabilidades del trimestre. Un 12,43% en Vivero, con 25,152 millones de euros de patrimonio; y del 11,6% en Silleiro, que atesora 24,2 millones de euros. Las "diversas operaciones" realizadas entre enero y marzo orientaron la cartera a "una mayor exposición en renta variable". Vivero elevó su capital en cotizadas españolas de referencia como BBVA (2,376 millones), Santander (1,792) y Telefónica (1,653). Tres firmas presentes también en Silleiro, donde destacan acciones de Ferrovial (2,837 millones de euros) y REE (1,704 millones), además de bonos de la principal multinacional de telecomunicaciones, de Iberdrola y de Caixabank. Un 6% de las inversiones están en Bolsa de otros países y se mantienen los 216.000 euros de "dudosos, morosos o en litigio". Son bonos del quebrado Lehman Brothers.
Currelos y Guntín, vinculadas a Luis Fernández Somoza, expropietario de Azkar, son habituales de los puestos de cabeza en la evolución de las sicavs con capital gallego. La primera se disparó un 10,21%, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El patrimonio suma 110,516 millones. El destino de una cuarta parte es el parqué español, con títulos de prácticamente todo el sector financiero, especialmente el Santander (4,076 millones). A los gestores de Currelos también les gusta Ferrovial (4,7 millones) y Enagás (3,8). Currelos mueve 106 millones de euros, con una rentabilidad en el arranque del ejercicio del 9,1%. Las joyas de la corona son los 4 millones en Inditex; otros 4,5 millones en Iberdrola; y 5,3 millones en acciones de Telefónica. La sicav sí conserva un depósito de 1,7 millones en el Santander bajo un tipo de interés del 1,25%.
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En la familia Ortega, Josefa, hermana de Amancio, es otra destacada inversora. Jogami se revalorizó cerca de un 10%. El patrimonio supera los 7,7 millones. Precisamente su paquete en Inditex es uno de los que más crece, de 308.000 a 504.000 euros. Abanca le remunera al 1,75% un depósito de 1,34 millones de euros. Prácticamente el 20% de la cartera está en cotizadas extranjeras. Cantidades discretas, de entre 19.000 y 139.000 euros, el máximo, en acciones de Bayer. Josefa Ortega llegó a presidir hasta 2004 otra sicav, Escaribel, que cuenta con 6,6 millones de euros y un crecimiento mucho menor, del 2,38%.
Con un patrimonio de 33,8 millones y otra destacada rentabilidad, del 7,7%, a Omicron se le relaciona con Francisco González, presidente de BBVA. De hecho, hasta finales de 2012 aparecía expresamente como su máximo responsable. Cuenta con 653.000 euros en bonos de la Comunidad de Madrid; 1 millón también en deuda del FROB; 1,2 millones del Fondo de Déficit Tarifario; y casi 2 del Gobierno italiano,
Felipa Jove, hija del líder del Grupo Avante, ocupa uno de los sillones del consejo de administración de Brunara, que está entre las principales sicavs españolas. La cartera asciende a 165 millones. Su rentabilidad trimestral se situó en el 6,4%. La mitad es renta variable foránea, con presencia en la farmacéutica Roche (2,2 millones), la química Basf (1,6) o las energéticas Total (2,3) y Enel (2,3 millones).
En el rankig de revaloración figura a continuación Soandres, la sociedad que heredó Sandra Ortega de su madre, Rosalía Mera, y en la que integró la que fue su propia sicav, Quembre. El negocio aumentó un 5,5%. El patrimonio juega en otra galaxia de las inversiones: 424,6 millones de euros. El 80% es participaciones en otras instituciones de inversión colectiva.
Manuel Jove está a la cabeza de Bourdet y Doniños, con una rentabilidad del 4% y el 2,9%, respectivamente, y un volumen conjunto de más de 46 millones de euros. Otra de las excepciones en el mantenimiento de depósitos -más de 5 millones- y sin presencia ya en deuda de la Xunta, de la que tenía a cierre de 2014 unos 200.000 euros. Lo único en cotizadas españolas son 12.000 euros en el Sabadell y 2,5 millones en Vocento.
Todas estas sicavs están domiciliadas en Madrid. En Galicia quedan dos. Nigoy, a cargo de la familia Fontenla Millares -hermano del anterior presidente de la patronal autonómica, Antonio Fontenla-, con 2,5 millones y una rentabilidad del 1,2%. Y Rumbo 1717, presidida hasta septiembre por Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, y ahora por José Luis Vargas-Zúñiga, director de Mercado de Capitales de la entidad. En total, 8,7 millones y un aumento del negocio del 1,1%. Seis de cada cien euros (567.000) están en deuda autonómica gallega.
