La Consellería de Medio Ambiente incorporará las alegaciones formuladas por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) a la futura Lei do Solo. La Xunta cambiará el anteproyecto que está tramitando para permitir la ampliación de casas tradicionales (de más de 40 años) en los núcleos rurales, siempre que no supongan un aumento de la edificabilidad superior al 50 por ciento y que no se desvirtúe la tipología de la casa y se adapte al entorno.

En la actual ley de ordenación urbanística y protección del medio rural de Galicia solo se permitían ampliaciones en edificaciones existentes en suelo rústico (suelo rural no urbanizable) pero hasta un máximo del 10 por ciento. Sin embargo, no estaba permitido aumentar la edificabilidad en viviendas de los núcleos rurales y el nuevo anteproyecto de ley que tramita ahora la Xunta tampoco lo incorporaba. Medio Ambiente, sin embargo, tras una reunión ayer con la Fegamp, ha decidido modificar el borrador e incluir la posibilidad de que las casas tradiciones puedan someterse a obras de rehabilitación o reconstrucción que aumenten su superficie en hasta un 50 por ciento.

También se relajan los límites impuestos a nuevas edificaciones para evitar la dispersión poblacional. El borrador establecía que no se podían levantar nuevas casas 50 metros más allá de las edificaciones existentes. Esa exigencia se suprime.

Y además cuando la Xunta elabore los planes básicos de ordenación de los concellos más pequeños, los municipios afectados podrán elaborar un informe determinante sobre el documento.