Hace casi dos años que la fusión de los municipios de Oza y Cesuras recibió el visto bueno de la Xunta y dejó a Galicia con 314 ayuntamientos, más de los que debiera tener para el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, que apuesta por una administración más racionalizada que gaste menos.

En la provincia de A Coruña ha habido ya intentos en varios municipios que por el momento no han tenido éxito, aunque "con los incentivos que tienen hay algunos que se lo están pensando, así que esperamos en la siguiente legislatura poder convencerlos de que ese es el camino", asegura Diego Calvo en una entrevista con Efe sobre su gestión del ente provincial en estos últimos cuatro años.

"No podemos tener en España más de 8.000 ayuntamientos ni en Galicia 314. No creo que haya un número en el que todos tengamos que ponernos de acuerdo, ni aplicar una fórmula, sino que lo que habrá que ver es cómo funciona territorialmente Galicia porque si hacemos fusiones desde Madrid sumando ayuntamientos van a empezar a aparecer disfunciones", argumenta el político popular.

Por ello y ante la celebración de las elecciones municipales de mayo, el también secretario general del PP en A Coruña considera que estos procesos de fusión "debieran ser uno de los motivos a debatir en campaña" para, después de los comicios y "dependiendo de cómo quede el mapa, que sea el momento de empezar a hablar".

"Si yo fuera alcalde propondría una consulta a los ciudadanos sobre la fusión y si sale 'no', pues nada, pero si sale 'sí' tendría legitimidad para impulsarla", plantea Calvo.

De hecho, el presidente provincial cree que los ciudadanos "están mucho más a favor de una fusión que a veces los propios políticos, que no quieren entrar a debatir", y advierte de que "a día de hoy, la Diputación tiene capacidad legislativa para promover una fusión", si bien apuesta por procesos voluntarios a iniciativa local.

En todo caso, continúa, si en estos próximos cuatro años ningún ayuntamiento se anima puede ocurrir que "el gobierno de turno, fuera el que fuese, como ha hecho Inglaterra, Francia, Italia o Portugal, elimine por ley determinados ayuntamientos", siempre y cuando se sigan criterios de proximidad, de dónde hacen la vida los vecinos del municipio, y con un "profundo conocimiento del territorio".

El presidente de la Diputación de A Coruña lamenta que en la última reforma de la ley de administración local no se primaran más las fusiones "porque es el camino que nos queda por recorrer", y confía en que en los próximos años se produzcan más que sigan el ejemplo de Oza-Cesuras, donde cree que "no hay ningún vecino que haya notado una desmejora en su calidad de vida y en su entorno".

En cuanto a la campaña de su alcalde, Pablo González Cacheiro (PP), contra Hacienda por los 80.000 euros que cree que se le deben abonar en concepto de transferencias del Estado, el presidente de la Diputación ha secundado la reivindicación del regidor.

Diego Calvo es el séptimo presidente de la Diputación coruñesa después de los ocho años de gobierno del socialista Salvador Fernández Moreda, y desde su elección en julio de 2011 sostiene que se han hecho las cosas bien y que "el cien por cien de los ayuntamientos no se queja o no se puede quejar del trato recibido".

Hay alguno, como Oleiros (Alternativa dos Veciños), que aspira a ganar más peso en la Diputación a través de una coalición con Cambre y Carral porque dicen sentirse marginados, una situación que a Diego Calvo no le preocupa y que enmarca en "estrategias" de cara a las próximas municipales.

"En un momento de crisis, nos hemos volcado desde el primer día en facilitar la mayor parte de recursos a todos los ayuntamientos", casi 300 millones de euros entre sus 93 ayuntamientos, lo que convierte a esta Diputación en "la que más fondos reparte" y la coloca a "años luz de cualquier otra provincia", sin realizar "ninguna inversión faraónica" en este tiempo.

La colaboración entre ayuntamientos es uno de los puntos fuertes de la gestión popular estos cuatro años, con la puesta en marcha además de las comunidades intermunicipales, que ven primada esta cooperación para la prestación de servicios o la realización de una inversión sin llevar aparejado ningún gasto.

La línea roja son los servicios sociales, que "han recibido más recursos que nunca", subraya Diego Calvo, que presume de dirigir una administración "de las más saneadas de España", con deuda cero.

Espera también poder repetir otros cuatro años al frente de la institución provincial con el reto de que "los ciudadanos realmente sepan lo que estamos haciendo" en la Diputación de A Coruña.