Se ha pronunciado sobre los cuidados al final de la vida o sobre cómo la confidencialidad es más que una obligación y un derecho en el sistema sanitario de Galicia, temas no exentos de "críticas" al Sergas, como recuerda el párroco vigués Jesús Martínez Carracedo, que fue uno de sus integrantes hasta hace un año y medio, cuando la dejó por razones laborales. Pero, desde hace una semana, la Comisión Galega de Bioética está coja. De los 15 miembros que la constituyen y que aparecen como tales en la web de la Xunta (sin contar los dos representantes de la Administración ni a dos integrantes que renunciaron hace meses aunque están en la lista), siete, es decir, la mitad, presentaron su dimisión la semana pasada.

Estos vocales de la comisión, que está conformada en su mayoría por profesionales sanitarios, tomaron la decisión después de entender que la Consellería de Sanidade vetó la difusión pública de uno de sus informes, sobre "Desigualdades en la asistencia sanitaria". Desde el Sergas, no obstante, explicaban ayer que la naturaleza de la Comisión Galega de Bioética es "asesora" y su cometido, hacer informes que a veces se publican y en otros casos son para uso interno.

Sin embargo, el catedrático de la Universidade de Santiago Fernando Domínguez, uno de los que dejó este órgano, señala que desde que él es miembro todos los informes elaborados se han publicado. Para este experto en Fisiología, hay que repensar la comisión "para darle una independencia real que ahora no tiene". Por su parte, el que hasta ahora ejercía como su vicepresidente, Juan Antonio Garrido Sanjuán, del servicio de Medicina Interna del Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, se limita a explicar que su renuncia, que cree "acorde con el resto de los miembros", se produjo porque "no se podía cumplir plenamente con el único objetivo" fijado en los estatutos de la comisión de "velar por la protección de los derechos fundamentales en el ámbito sanitario de Galicia".

No obstante, el presidente de la Comisión por los estatutos, el director de Asistencia Sanitaria del Sergas, Félix Rubial, recalca que fue el propio Sergas el que "encargó" a la comisión elaborar el informe sobre "Desigualdades en la asistencia sanitaria," pero "a dos escalas". Por una parte, un documento que, asegura, se hará público tan pronto como finalice su proceso de revisión, y por otra uno específicamente dirigido a los "cuadros directivos" del Sergas para ayudarles en "la toma de decisiones". En esa línea, entiende que la dimisión se produjo por una "discrepancia" sobre la "naturaleza" de la comisión y que los miembros que dimitieron "interpretaron" que era necesario publicar este segundo documento cuando, subraya, la "gran mayoría" de los informes realizados por comités "son internos".

Rubial recalca que la bioética es "fundamental en la práctica asistencial" y que para la Xunta es "imprescindible" contar con un "órgano consultor permanente en el ámbito de la bioética". Por ello, dice, se procederá a renovar los asesores conforme a la norma vigente, de 2001, aunque admite que si "existen criterios" que apunten a "introducir cambios" en el decreto, porque se entiende que se requiere una actualización -estamos a 2015, concede-, la Xunta está "dispuesta a abrir un proceso de reflexión para llevarlos a cabo".

Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, preguntado ayer por la cuestión, se remitió a la conselleira de Sanidade, "convencido" de que dará las "explicaciones correspondientes" sobre el informe del comité que Sanidade no accedió a publicar y las dimisiones en respuesta.