Manuel Fernández Castiñeiras robó el Códice Calixtino, según la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, y por este delito, un hurto agravado, le condena a tres años de cárcel. El exelectricista de la catedral de Santiago, sin embargo, pasará más tiempo en prisión, pues está sentenciado a diez años. Otros 5 años son por el robo continuado de dinero en la basílica, un suceso que la Policía destapó a raíz de la desaparición del Códice, y los otros dos años son por el blanqueo de este dinero.

Castiñeiras además habrá de indemnizar a la Catedral con 2,4 millones de euros, la cantidad que, según el tribunal, sustrajo durante más de una década. No obstante, 1,7 millones, los incautados en efectivo en sus propiedades, ya están en una cuenta de la basílica. También le decomisan los dos inmuebles con sus garajes y trasteros en Noalla (Sanxenxo) y O Milladoiro (Ames), por los que pagó en efectivo en 2005 y 2008 un total de 268.000 euros. La situación económica se le complica al exelectricista, pues ha de hacer frente además a una multa de 268.000 euros para él y otro tanto para su mujer.

Porque su esposa, Remedios Nieto, también ha sido hallada culpable del delito de blanqueo de capitales. Según la sentencia de la sección sexta de la Audiencia de A Coruña, "el acusado planeó utilizar el dinero sustraído y utilizarlo en el tráfico mercantil, invirtiéndolo en la adquisición de fincas urbanas para lo cual se puso de acuerdo con su mujer, que era conocedora de la ausencia de medios de vida lícitos que justificasen la posesión de grandes cantidades de dinero en efectivo". Esas compras, señala la Audiencia, se realizaron en "un mal momento de la economía familiar", después de que Castiñeiras sufriese un ictus y dejase de trabajar para el templo. Nieto está condenada a seis meses de prisión, que probablemente no cumplirá ya que la pena es inferior a dos años y carece de antecedentes.

Solo el vástago de Castiñeiras, Jesús Fernández, se salva. La Audiencia lo absuelve del blanqueo porque no ve "indicios suficientes para inferir su participación". Aunque figura "formalmente" como adquiriente de una tercera parte de uno de los inmuebles, para la Audiencia "su papel no es más que el de un mero hombre de paja".

También Castiñeiras elude una de las acusaciones y queda absuelto de los delitos contra la intimidad, ya que, alegan los magistrados, "ninguno de los tres agraviados presentó denuncia" por los hechos. Sin embargo, sí tiene que indemnizar al exdeán, José María Díaz, con 2.720 euros.

Respecto a las sustracciones de dinero y documentación de la basílica, el fallo afirma que el acusado, tras dejar de prestar sus servicios allí, siguió acudiendo "como si de una rutina diaria se tratara" y que se apoderó entre 2000 y 2012 "al menos" de 2,4 millones de euros, 30.106 dólares y divisas de todos los continentes, además de diversos documentos. La Audiencia considera que los robos están probados por los cuadernos de Castiñeiras, donde anotaba como "si de un diario se tratara, las actividades que realizaba", las grabaciones en el despacho del administrador, donde se le ve "perfectamente" coger dinero de la caja "con una periodicidad" o, entre otras, el "importante saldo existente en las cuentas bancarias del acusado y su mujer a finales de 2010 que supera los 75.900 euros" y que "demostraría que sí manejaban dichas cuentas", lo que "desvirtúa la tesis de que el dinero ahorrado por su trabajo lo guardaban en casa".

La Audiencia vuelve a pronunciarse sobre las nulidades solicitadas por la defensa, Carmen Ventoso. Junto a los micros, admiten excluir las grabaciones en el claustro, aunque, apuntan, son "irrelevantes" para el resultado. En relación a la declaración de Castiñeiras ante el juez José Antonio Vázquez Taín, descartan la coacción que denuncia su defensa, aunque admiten que la Sala "no comparte algunas expresiones ni el tono empleado por el instructor en varios pasajes".

La abogada de Castiñeiras, Carmen Ventoso, anunció ayer, tras un primer vistazo a la sentencia, que tiene que estudiar con más detenimiento, que recurrirá al Tribunal Supremo. La letrada mostró, no obstante, "cierta satisfacción" por el fallo, ya que "no es ni de lejos la que solicitaban el fiscal ni la acusación particular", 15 y 31 años de cárcel, respectivamente. Ventoso se congratuló por la absolución del hijo del exelectricista, Jesús Fernández Nieto, y sobre Remedios Nieto aseguró no entender la condena aunque destacó que "no es ni mucho menos la petición que había sobre ella".

El Ministerio Fiscal ha rechazado realizar valoraciones de la sentencia, pero el letrado del Cabildo, José Antonio Montero, la ve "muy fundamentada jurídicamente" y cree que "recoge lo básico" de su planteamiento, si bien discrepa en varios puntos. La sentencia no reconoce los "delitos contra la intimidad" de varios canónigos, incluido el exdeán, como pedía la acusación. Tampoco entiende el tribunal que se pueda aplicar el agravante de abuso de confianza, como exigía este letrado. El abogado lo ve como una "cuestión de valoración técnica", como también que se haya calificado la sustracción del Códice como hurto cuando la acusación sostenía que se trataba de un robo.

Mientras, el templo espera a que la sentencia sea firme para decidir qué hacer con el dinero incautado al exelectricista. Así lo indicó Daniel Lorenzo, presidente de la Fundación Catedral. La Audiencia señala que el dinero intervenido, 1,7 millones de euros, se aplicará al pago de la indemnización.

Castiñeiras todavía espera por el resultado de otro juicio, por el supuesto robo de correspondencia a sus vecinos de inmueble en O Milladoiro.