Facenda avala que el crédito "está llegando" a las pymes y la oposición denuncia más pobreza

La realidad económica de Galicia centró ayer en el Parlamento el debate sobre las enmiendas a la totalidad de los presupuestos gallegos para 2015 en una sesión en la que la Xunta defendió la llegada de la "recuperación", tras seis años de recesión, y la oposición censuró unas políticas que, considera, han empobrecido a la sociedad y fomentado la desigualdad. Como síntoma de mejora, la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, declaró que el crédito constituye una herramienta fundamental para enfilar una etapa de crecimiento y sostuvo que este "está llegando a familias y pequeñas y medianas empresas", tras haber mejorado las condiciones de financiación para la administración y las grandes firmas.

Muñoz esgrimió el "rigor" de la gestión del PP desde la llegada a la Xunta en 2009 parar lograr una "estabilidad presupuestaria" que ha favorecido la "independencia" respecto a la ayuda estatal para lograr fondos de los bancos con que financiar sus gastos. Esa mejora, aseguró, llega también a las pequeñas economías, que "irán notando los efectos positivos" de la recuperación a partir de 2015. A pesar de ello, los datos del Banco de España indican que el crédito a administraciones y otros sectores se ha reducido. En el último año, este ha pasado de 53.123 millones de euros en el segundo semestre de 2013 a 47.591 en el mismo período de este ejercicio, la cifra más reducida desde 2005. Ayer mismo, la patronal pontevedresa alertó de la falta de financiación para las pymes y la escasez de inversión en el sector industrial, imprescindible para la recuperación.

La intervención de Muñoz defendió el modelo de gestionar la recesión ajustando el gasto "a los ingresos reales", guía de actuación que se mantendrá, explicó en una sesión en la que el PP tumbó, gracias a su mayoría absoluta, las enmiendas de la oposición a las cuentas. "Fuimos rigurosos en época de recesión y seguiremos siéndolo en época de crecimiento", proclamó en una alocución en la que recordó que la economía gallega crecerá un 2% en 2015 y pidió "sumar esfuerzos" para un año "clave" tras cerrar un ejercicio en 2014 en que "Galicia volverá a crecer" con una realidad "sensiblemente mejor" que en 2012, cuando arrancó la actual legislatura.

Como muestra de esta mejoría, anunció que el Consello de la Xunta convocará en breve 53 nuevas plazas de funcionarios para el cuerpo general y la Axencia Tributaria, con el objetivo de combatir el fraude. Estas se sumarán, recordó, a las 400 de profesores en infantil y primaria anunciadas por Educación y a las que lance el Servizo Galego de Saúde.

Muñoz recordó que la Xunta incrementará su gasto por primera vez desde 2009 hasta alcanzar los 8.436 millones, 45 más que este año, rompiendo además la tendencia en el recorte en inversiones. Además, logrará reducir el paro al 20,1%., añadió.

En el capítulo de gasto, la conselleira presumió de reducir el pago de intereses financieros y ahorrar 200 millones de euros: 52 por los bajos intereses y 150 por a la ampliación a 20 años del plazo de devolución al Gobierno de las liquidaciones de 2008 y 2009.

La oposición cargó al unísono contra la hoja de ruta financiera, que el PP también rechazó modificar al rechazar propuestas de la oposición para subir impuestos a las rentas altas. -a partir de 60.000 euros en el caso del PSdeG y de 100.000 en el del BNG- para mejorar los ingresos. Su impacto sería "escaso" sobre la recaudación final, alegó Muñoz.

El socialista José Luis Méndez vaticinó que "las mismas líneas continuistas no generarán efectos diferentes" y advirtió contra la "tormenta perfecta" que acecha a la economía gallega con la caída del PIB de estos últimos años -aunque ha crecido en 2014-, el crédito bajo mínimos y una desindustrialización creciente".

Además, rebajó los 320 millones en beneficios fiscales que defendió Facenda a apenas 3 al descontar la subida de tasas impuesta y censuró la "mercantilización" de la sanidad.

Por su parte, el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, acusó al Ejecutivo del PP de "incrementar de forma brutal las desigualdades y el empobrecimiento" de Galicia, a la que ha condenado a un rigor mortis". También censuró la falta de una política para impulsar los sectores estratégicos mientras se aprueban "un montón inconexo de medidas electoralistas de corto alcance".