Desde la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) ya avisaban también en un estudio previo de los efectos de la temporalidad en las Fuerzas Armadas, entre ellos un coste de 10.000 millones en los próximos 20 años al retirar a profesionales de 45 años como reservistas de especial disponibilidad con una asignación mensual de 600 euros compatible con otras percepciones y con la obligación de incorporarse al Ejército, si así se les reclama, hasta que cumplan los 65 años. A esta cuantía se le suman unos 1.218 millones que se pagarán en subsidios por desempleo. "La categoría de reservista de especial disponibilidad es un lujo que nuestra sociedad no se puede permitir", insisten. Fuentes de AUME destacan que el personal que se ve obligado a dejar las Fuerzas Armadas lo hace "en precariedad y sin salidas profesionales". Denuncian que estos profesionales "cualificados y expertos" se "desaprovechen" y sean "minusvalorados" por el mero hecho de cumplir 45 años.

En lugar de medidas tan drásticas como el cese forzoso de militares que plantea el informe Madoc, la organización pone encima de la mesa un proyecto para modificar la Ley de Tropa y Marinería con el fin de integrar a estas escalas en la carrera militar. Se trata de llevar a cabo "una nueva orientación de los recursos" con el objetivo de que estos efectivos al finalizar el contrato de larga duración puedan seguir trabajando en el cuerpo en puestos logísticos y administrativos. "Hace falta un cambio total de la carrera de tropa y no parches que crean una situación de perversión total", critican desde el colectivo.