En diez años, entre 2001 y 2011, el número de ciudadanos que emplean "siempre" el gallego retrocede más de trece puntos. Si a principios de esta década el porcentaje de quienes escogían la lengua de Rosalía para expresarse en todo momento y lugar representaba el 56,84% de la población autonómica (de cinco o más años de edad), los últimos datos revelan que la cifra se redujo al 43,8%. En números absolutos eso implica 311.294 hablantes menos, 1,1 millones frente a 1,4, si bien los totales de referencia son diferentes -Galicia tenía en 2011 unos 70.000 habitantes más-.

En paralelo al descenso de monolingües en gallego se dio un incremento de quince puntos de quienes se comunican en esta lengua "a veces", es decir, los que la combinan con el castellano, que rozan ya la mitad de la población, -con un 45,31%-, cuando en el pasado no llegaban a la tercera parte. La Consellería de Cultura valora que un 89,1% de la población -casi dos puntos más que en 2001, sumando el 43,8% de quienes usan solo gallego y el 45,3 de quienes lo compaginan con castellano- use el gallego "en mayor o menor medida en su vida diaria".

Los números, elaborados por el Instituto Galego de Estatística a partir del Censo de Población y Viviendas de 2011 de su homólogo estatal, también revelan que se produce un descenso en los que "nunca" recurren al gallego de casi dos puntos. El dato más reciente situaría así a la población monolingüe en castellano en el 10,87% del total, 287.837 personas, frente a las 332.791 de 2001.

Pese a que la tendencia general (disminución de monolingües en gallego y en castellano y aumento de bilingües) se mantiene en las cuatro provincias, la letra pequeña varía. Lugo sigue siendo área privilegiada para el gallego: seis de cada diez ciudadanos lo usan constantemente. La sigue Ourense con el 56 por ciento. Pero Lugo es también donde se produce el retroceso más destacado de este grupo -15 puntos menos-. Además, en ambas provincias es insignificante la caída de monolingües en castellano -se mantienen un poco por encima de 24.000, menos de un 8% de habitantes-.

Pontevedra, con un 34,40%, es la provincia con menos hablantes de gallego, la que contabiliza más bilingües (52,3%) y en donde se registra un porcentaje más alto de castellanohablantes (el 12,76 por ciento frente al 11,33 por ciento de A Coruña, el 7,28 de Lugo y el 7,63 de Ourense). En la provincia de A Coruña, el 43% dice emplear siempre gallego, pero si se observan las comarcas, sin embargo, es su área metropolitana la que registra un mayor porcentaje de población que no habla nunca este idioma: el 18,3%. La de Ferrol ostentaría el segundo lugar y Vigo, con un 17,05, sería la tercera con más uso en exclusivo del castellano.

Si se analizan los municipios que conforman las siete ciudades de la comunidad, la urbe con menos hablantes entregados al gallego es Ferrol -solo un 12,19% lo emplea siempre y un 23,27% no lo utiliza nunca-. En Santiago es al revés: lidera el número de gallegohablantes, un 35,9%, y registra la proporción más baja de monolingües en castellano (8,9%).

Con respecto a 2001, Pontevedra es la ciudad donde más caen los usuarios a tiempo completo del gallego, a la mitad, y donde más se incrementan quienes optan por el bilingüismo, que aumentan en 27 puntos. En Vigo, cayeron las cifras de monolingües (perdió 9.600 hablantes el gallego y unos 13.000 el castellano) y se elevó en diez puntos la cifra de quienes usan gallego "a veces", hasta conformar el 64,97%. Eso la convierte en la ciudad gallega donde el bilingüismo tiene más peso, pero solo con dos décimas por delante de Pontevedra y cinco de Ferrol.