El alcalde pedáneo de Ombreiro, José Manuel López Prado, confesó a la jueza que instruye la Operación Pokémon, Pilar de Lara, que entregó al regidor de Lugo, José Clemente López Orozco, un "documento" con un contrato de pago a un funcionario del Ayuntamiento para la recalificación de unos terrenos, en Fingoi, que finalmente no se llegó a consumar.

En un comunicado, el alcalde de Lugo dijo que era "falso" que ningún "concejal o miembro de su equipo tuviese acceso a ningún documento o escrito en el que quedasen reflejadas ningún tipo de irregularidades o cobros por parte del funcionario alguno del Ayuntamiento". Sin embargo, el alcalde pedáneo de Ombreiro ratificó en 2013 que entregó el documento a Orozco y que añadió que el regidor se lo "dio a leer" a la concejala Sonia Méndez.

López Prado declaró en dos ocasiones ante la jueza en calidad de testigo, según figura en la nueva entrega del sumario. Tanto en una como en otra ocasión, el testigo indicó que el hijo de un promotor le enseñó un contrato en el que figuraba el compromiso de pago de unos 90.000 euros a un funcionario, que se lo habría "exigido" para llevar a cabo una recalificación. "Mira lo que le hicieron a mi padre", afirmó el alcalde pedáneo citando, según dijo, al hijo del promotor.

En esta situación, le ofreció que le diese "una copia" porque entendía que "quizás el alcalde no sabía que se estaban haciendo esas cosas", con la intención de advertir a Orozco. Este papel, que según dijo el testigo entregó "sólo" al alcalde, finalmente apareció entre la documentación incautada al concejal y después presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, imputado en la causa.

Según declaró, consideraba que esa situación era "muy grave" y que podía "hacer daño al partido", por eso había decidido actuar. Posteriormente, y a preguntas de la jueza, reconoció que "no sabía" si el regidor había tomado medidas, tal y como él esperaba que hiciese.

Además, López Prado entendió que si el documento acabó en manos de Liñares era porque el propio alcalde se lo podía haber dado. No en vano, durante su comparecencia, el alcalde pedáneo se mostró seguro de que el alcalde "fue engañado" por Liñares, y que puntualizó que lo decía "con mayúsculas".

Esto ocurrió porque, además del asunto de la recalificación, López Prado entregó a Orozco, según declaró, una nota sobre las supuestas irregularidades por las que habría cambiado la matrícula de su vehículo por la de una grúa para librarse de pagar la factura del arreglo tras un accidente, según los informes de Vigilancia Aduanera.

El alcalde pedáneo de Ombreiro aseguró que cuando le dio a Orozco esa "nota" el regidor de Lugo se mostró "muy compungido". De hecho, afirmó que había advertido a Orozco "en muchas ocasiones sobre Liñares". Cuando ocurrieron estos dos hechos, el actual secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, era concejal de Urbanismo en Lugo.

El alcalde de pedáneo señaló que le comentó a Besteiro que "mirase bien en Urbanismo" porque "igual había algo raro" y le indicó que hablase con Orozco, porque "él sabía" a lo que se refería.

Según dijo, Besteiro "le insistió mucho" para que López Prado le concretase de qué se trataba, pero éste se limitó a remitirlo al alcalde de Lugo.