La puesta en marcha del carné por puntos desde 2006 agudizó la picaresca por parte de los infractores que agotaban su saldo o a los que la Dirección General de Tráfico (DGT) retiraba el permiso al ser condenados por sentencia judicial. En la comunidad gallega ya en 2010 se dieron a conocer varios casos por este fraude de ley al detectar la Guardia Civil en la provincia de Pontevedra que una treintena de automovilistas gallegos sin ningún punto en la licencia española habían obtenido otro en Portugal para poder conducir en España. Las autoescuelas alertan de que esos varapalos de los tribunales no han disuadido desde entonces a los infractores de recurrir a este truco. Todo lo contrario. Avisan de que el número de casos cada vez es mayor y calculan que son centenares los conductores que infringen la norma y una vez que se quedan sin carné español intentan circular por el territorio nacional con una licencia extranjera.

La mayoría son permisos obtenidos en Portugal pero, afirman, también hay casos de carnés irlandeses o franceses. Fuentes del sector advierten de que la ley es clara en este sentido: "Ningún ciudadano puede ser poseedor de dos permisos de conducir de la Comunidad Europea". Si pierde el carné la única forma de recuperarlo es asistir al curso de recuperación total de puntos y superar el examen. "No puede hacerlo de otra forma", explican. Si el infractor es sorprendido por las fuerzas de seguridad y se le denuncia a las autoridades judiciales se enfrentará a una pena de prisión de tres y seis meses, a multas con la cuantía que estime el juez a pagar también desde tres a seis meses o de uno a tres meses de trabajos en beneficio de la comunidad.

Desde el sector explican que hay cierta confusión sobre este tema y que muchos creen que "una vez que perdió el carné en España puede hacerse con uno distinto de otro país".

En Portugal es "factible", indican, porque "no hay control sobre este tema" y como se trata de escuelas privadas que "buscan el negocio" tampoco suelen comprobar el historial de los nuevos alumnos y si ya contaban con antelación con un permiso en otro país. Reconocen que con la crisis hay más casos pero tampoco entienden este argumento cuando sacarse otro puede suponerles un gasto de hasta 2000 euros. "Creemos que lo hacen porque piensan que enseñándolo aquí van a quedar impunes", afirman.

Fuentes del sector advierten además de que tienen constancia de que hay muchos automovilistas que salen con su vehículo a la calle con cero puntos en el carné o incluso con el permiso retirado tras la suspensión judicial. Las últimas estadísticas de Tráfico revelan que desde el 1 de julio de 2006 que entró en vigor el nuevo carné por puntos, la DGT quitó la licencia a 15.500 conductores en Galicia al haberse quedarse sin créditos, es decir una media de 160 casos al mes. Lo grave es que de ese total las autoescuelas estiman que más de 2.000 no asistieron a los cursos de recuperación de puntos por lo que podrían ser "posibles delincuentes viales que circulan sin carné". "No hay muchos gallegos que dejen de conducir si le quitan el permiso", aclaran. Nueve de cada diez automovilistas que agotaron todos los puntos en Galicia son hombres y por tanto ese es el perfil que se repite en los infractores que se ponen al volante pese a no tener licencia: "varón entre 30 y 50 años que asume mucho riesgo en la conducción hasta que consume todo el saldo".

Algunos ni siquiera van a Portugal a conseguir otro permiso y aplican la picaresca con otras fórmulas. Por ejemplo, cuando un conductor acaba sus puntos es obligatorio que entregue el permiso en la Jefatura de Tráfico correspondiente y se le devuelve cuando acude al curso y pasa el examen para recuperarlos. Pero tienen constancia de muchos casos en los que "no los entregan y se quedan con él e incluso los enseñan a los guardias cuando los paran en algún control". De hecho, aseguran que los agentes no suelen comprobar los carnés en la PDA cuando someten a los conductores al test de alcoholemia. Y en el caso de la Policía Local ni siquiera cuentan con estos dispositivos.

Profesionales de autoescuelas gallegas lanzan un aviso a los que pretendan esquivar la ley a través de estas estrategias y les alertan de que se exponen a convertirse en "delincuentes viales". Y aunque el examen para volver a tener los puntos no sea "nada sencillo" les aconsejan que ese "miedo" no les lleve a ser "incautos" y a infringir las normas.