El Gobierno central y el PSOE mantuvieron ayer su primera reunión para consensuar medidas de regeneración democrática, y el diálogo dio sus primeros frutos gracias a que el Gobierno aceptó excluir del paquete de iniciativas legislativas la reforma de la ley electoral para que gobierne en los municipios el alcalde más votado, que había atascado las conversaciones. El PPdeG mantiene que este cambio se acometa antes de las elecciones municipales de mayo incluso sin consenso.

El cambio legal para la elección de regidores se abordará en una mesa de partidos, diferenciada del diálogo parlamentario sobre medidas contra la corrupción y a favor de la regeneración democrática, una materia sobre la que el Ejecutivo y los socialistas mostraron disposición para alcanzar un gran acuerdo. El plazo que se dieron ayer abarca este período de sesiones en el Congreso que concluye en diciembre, después del almuerzo mantenido ayer en Moncloa entre el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando.

Esta decisión se produce días después de que el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, lanzase a la dirección del partido un mensaje que generó incertidumbre sobre la decisión de acometer el cambio. "Este es un asunto muy complicado. Hay que hacer las cosas bien y no hacer las cosas mal", comentó.

En Galicia, ayer el propio titular de la Xunta se ratificaba en la necesidad del cambio, solo unas pocas horas antes de que Gobierno y PSOE pactase aparcar la negociación y extenderla al resto de grupos. El motivo es que apareció recogida en los programas electorales de los tres partidos que gobernaron España desde la Transición -UCD, PSOE y PP-. Por esta razón, Alberto Núñez Feijóo cree preciso "avanzar" en la reforma de la ley electoral. "Solo desde una propuesta se puede dialogar, nadie tiene la llave del consenso", advirtió, si bien su propio programa electoral de 2009 vetaba las reformas electorales sin consenso.

Durante el turno de preguntas posterior a la reunión semanal de su Consello, Feijóo se refirió al debate acerca de la extensión de la elección directa de alcaldes -aunque la propuesta del PP se refiere a primar a la lista más votada- a los presidentes autonómicos.

El propio Feijóo apostó por ese fórmula en julio y hace dos días el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, abogó por acometer la modificación cuanto antes. Se desmarcó, sin embargo, de la línea oficial al defender que este tipo de modificaciones deben ser acometidas desde el acuerdo y no en solitario para evitar inestabilidad y cambios constantes

Feijóo rehuyó las prisas para imponer este cambio porque esa cuestión no aparece recogida en su programa electoral. "Es una posibilidad racional sobre la que conviene dialogar pero no seré yo quien lo plantee", respondió.

Además, aprovechó para cargar contra los gobiernos de coalición, que habitualmente ataca. "Bipartitos, tripartitos o cincopartitos no dieron buen resultado en ninguna comunidad", espetó.