Uno de los sectores más castigados por la crisis ha sido el de la construcción, que todavía parece no haber tocado suelo. Durante los cinco primeros meses del año, la edificación de viviendas se ha desplomado otro 26% respecto al mismo período de 2013, con un valor de 60,2 millones de euros, frente a los 1.141 de 2007.

La Xunta confía en un repunte del sector, aunque no de la construcción, sino en la revalorización de la vivienda, lo que permitirá elevar sus ingresos por ventas a través del impuesto de transmisiones patrimoniales o el impuesto de sucesiones y donaciones. "El aumento de la demanda de vivienda, facilitado por una mejora de las condiciones crediticias, debe colaborar a frenar e incluso favorecer mejoras de las valoraciones de los activos inmobiliarios", apunta.

El informe que acompaña el documento sobre el techo de gasto para 2015, fijado en 8.346 millones -46 más de lo presupuestado este año, pero 20 menos que el del presente ejercicio- incorpora una relación de los ingresos previstos, así como un recuerdo de la senda de consolidación fiscal que obligará a afrontar 2017 sin necesidad de endeudamiento y con déficit cero.

Los ingresos al margen del endeudamiento no cesarán de crecer, pasando de 6.023 millones este año, a 6.112 en 2015; 6.558 en 2016; y 6.852 en 2017. En este capítulo, destaca el incremento de recaudación por IVA "derivado del protagonismo" del consumo interno, lo que supondrá un 10,5% adicional el año próximo (181 millones). El saldo total de las liquidaciones entre 2008 y 2009 alcanzará los 204,5 millones.