Aunque la política de cada centro en lo relativo a la gestión de la vestimenta no entra dentro de las competencias de la Federación Autonómica de Centros de Enseñanza Privada CECE-Galicia y la casuística sea muy "variopinta", José Antonio Moar, el presidente de esta entidad, considera que la "preocupación" de los responsables de estas instituciones académicas reside en "buscar la calidad y abaratar costes".

Moar señala que, en lo que respecta a los uniformes, los centros están "preocupados" fundamentalmente por dos cuestiones, que influyen en la manera en la que enfocan las soluciones. Por una parte, indica, "tener la garantía de que haya el servicio". Eso, explica, "muchas veces los lleva a firmar un acuerdo con una empresa que le garantiza que sus alumnos podrán disponer del uniforme en tiempo y precio".

Por otro lado, añade, el uniforme es una prenda que lleva un logotipo del centro "y son prendas oficiales, de modo que quien las fabrica debería legalmente disponer de autorización" si ese escudo está registrado, de modo similar a lo que ocurre, señala, con las camisetas de los equipos de fútbol.

Los centros buscan, recapitula, "garantizar el suministro, controlar la marca y conseguir el precio más barato posible dentro de una calidad aceptable".