La venta oficial de NCG a Banesco se firma hoy ante notario. El grupo venezolano liderado por Juan Carlos Escotet desembolsará 403 millones: 313 millones por la entidad gallega propiamente dicha y 90 millones por la cartera de fallidos. Es el primer pago. El 30 de junio de 2017 habrá de pagar otros 200 millones y justo un año después poner encima de la mesa los últimos 300 millones pendientes hasta completar los 1.003 millones pactados.

Con la firma del contrato de compraventa de hoy, el grupo Banesco toma el control de la entidad gallega nacida de la fusión de las antiguas cajas y el Estado deja las riendas del banco nacionalizado en diciembre de 2012, tras recibir 5.425 millones de fondos de la UE. Con anterioridad del Estado ya le había inyectado 3.627 millones. Para el FROB, el nuevo dueño aporta "solvencia financiera, experiencia internacional y capacidad de gestión" y augura un "futuro inmejorable" a NCG, que mudará de nombre el viernes, cuando las sedes de sus sucursales amenazcan con la nueva marca en sus rótulos. Un día antes, por la tarde, en Santiago, y en presencia del titular de la Xunta y más de medio millar de invitados, la entidad desvelará su nueva denominación y dará oficialmente el pistoletazo de salida a una nueva etapa, en la que el presidente será Javier Etcheverría, procedente del Banco Etcheverría, la primera entidad que Banesco compró en Galicia, y Juan Carlos Escotet, será vicepresidente. Francisco Botas, que fue consejero delegado del Etcheverría, ocupa la dirección general de Novagalicia Banco.

El primer consejo de administración de la entidad, tras el traspaso de poderes, se celebra hoy, y junto a Etcheverría y Escotet se sentarán cuatros consejeros de perfil técnico y dos más cuyo nombre todavía se desconoce.

El BOE publicaba ayer la resolución del FROB por el que acordaba la venta a Banesco, y en ella se cifra en 10.006 millones el coste que habría supuesto liquidar NCG, en caso de no haber encontrado comprador.