La Asociación Forestal de Galicia, organización que tiene como socios a más de 25.000 propietarios de montes, ha elaborado un informe sobre los incendios muy crítico con casi todos los agentes que intervienen en las políticas de prevención y extinción. Pero sobre todo, centra su atención en los ganaderos sin tierra que llevan sus reses a pastar al monte, a los que atribuye una buena parte de los incendios que se producen en la comunidad autónoma. La Asociación Forestal de Galicia los acusa de estar detrás de un gran número de fuego con el propósito de obtener nuevos pastos para su ganado.

"La mayor incidencia de los incendios se produce de forma sistemática en los mismos territorios y las comarcas con mayor superficie afectada son las mismas a lo largo del tiempo. Las actividades de ganadería sin tierra aparecen sistemáticamente asociadas al incendio forestal", relata la organización en un su último informe, en el que exponen sus conclusiones 25 años después de que la Xunta pusiera en marcha el primer plan para luchar contra el fuego.

La asociación reconoce que el Gobierno gallego ha puesto coto al pastoreo libre de caballos en el monte, pero no así a la cabaña vacuna y caprina. "El manejo de este ganado sigue siendo uno de los usos más agresivos con los bosques, basado en la quema cíclica de matorral para obtener pastos, y explica muchos de los incendios producidos en las áreas de montaña", se dice en el informe. "Una parte significativa de la actuación incendiaria se da de forma reiterada en los mismos territorios en los que existe ganado en régimen de pastoreo extensivo. Comarcas como las sierras de O Candán, O Suido, Xistral, Barbanza, San Mamede, Queixa o Buio son algunos de los enclaves donde se mantiene estas prácticas", añade.

En esta línea, la Asociación Forestal de Galicia recrimina al Gobierno gallego que no haga nada para limitar la presencia de reses libres en el monte, sobre todo cuando esta actividad, argumenta, está detrás de una gran parte de los incendios. "Dado que el pastoreo ilegal se encuentra en la raíz de muchos de los incendios forestales, es necesario actuar con determinación para conseguir la erradicación del ganado mostrenco. Es una responsabilidad de la Xunta, que no puede continuar negando la asistencia a los propietarios forestales afectados y debe exigir la obligatoriedad para todos los ganaderos de justificar la posesión de tierra o de los derechos de uso".

En sintonía con esta demanda, la Xunta ha dado este año algunos pasos, que han sido muy criticados por la oposición parlamentaria y por los sindicatos agrarios. Y es que el Plan de Incendios Forestales (Pladiga) en vigencia presenta como una de sus novedades que en 79 parroquias catalogadas como de alta actividad incendiaria el pastoreo quedará totalmente prohibido en las zonas calcinadas por el fuego.

Hasta ahora también existían limitaciones, pero la prohibición podía eludirse si se justificaba ante la Xunta. A partir de ahora, el veto es total. Además, el nuevo Pladiga intensificará la vigilancia y disuasión en estas localidades, a las que someterá además a controles exhaustivos de las ayudas públicas concedidas para evitar que puedan beneficiarse de ellas particulares o empresas que se hayan favorecido de algún incendio forestal.

La Asociación Forestal de Galicia no se queda exclusivamente con los ganaderos de reses mostrencas como los principales responsables de los fuegos. También apunta a la falta de cuidado del monte y al abandono de cultivos agrarios, lo que deriva en la aparición de grandes superficies continuas de matorral altamente combustible. Detrás de esta circunstancia se encuentra el envejecimiento de los propietarios y la falta de herederos interesados en seguir con la actividad agraria.

Como otras causas que contribuyen al riesgo de incendio, la Asociación Forestal de Galicia señala los perímetros de los polígonos industriales y de las urbanizaciones residenciales y las áreas periurbanas de las ciudades, donde la eliminación de la vegetación se hace muchas veces mediante quemas incontroladas. "El impacto de estos espacios, por su dispersión y abundancia, se asemejan cada vez más a los vertederos incontrolados de hace unas décadas", argumenta.

La lista de factores con incidencia directa sobre los incendios la completan las negligencias derivadas del empleo del fuego como herramienta de trabajo y la facilidad para obtener permisos de quemas, el aumento de la presión de visitantes en los bosques privados y las restricciones de corta de madera y control de la vegetación en las tierras de la Red Natura.