La fundación Novacaixa contará con el mecenazgo de Novagalicia, lo que garantizará la viabilidad económica de la obra social de las extintas cajas. Según el acuerdo alcanzado con la Xunta, el banco aportará un mínimo de cinco millones de euros anuales durante 30 años. Y a cambio tendrá un peso mayoritario en el nuevo patronato donde ocupará nueve de los 28 asientos. El órgano de dirección de la que pasará a llamarse Fundación Galicia Obra Social se completará con cuatro miembros elegidos por el Parlamento -garantizando la representatividad de los grupos de la Cámara-, otros cuatro designados por las diputaciones, tres de la Xunta,uno en nombre de los trabajadores de la fundación y siete nombrados por las grandes ciudades cuyo voto será ponderado en función de la población de cada urbe.

Así, el voto de Vigo será el que tenga mayor peso (2,07), seguido del de A Coruña (1,72), Ourense (0,75), Lugo (0,69), Santiago (0,67), Pontevedra (0,58) y Ferrol (0,49).

De esta forma quedará conformado el nuevo patronato que dirigirá la obra social heradada de las extintas cajas. La fundación tuvo que desvincularse de Novagalicia cuando se transformó en banco y desde ese momento la Xunta creó una comisión gestora para dirigirla. Las obras de arte de Caixa Galicia, comprada con fondos financieros, fueron traspasadas al banco, pero los 5.600 cuadros de la colección de arte gallego de Caixanova se quedaron en la fundación.

Con la desvinculación de NCG, la obra social -que poseía el 6,8% del banco- se quedó sin su principal fuente de ingresos y con la necesidad urgente de buscar mecenas.

Finalmente la Consellería de Facenda alcanzó un acuerdo con Banesco, nuevo propietario de Novagalicia, que permitirá "la pervivencia de la fundación y su estabilidad económica", tal y como explicó ayer la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, tras el Consello de la Xunta. En este año 2014 el banco aportará 2,5 millones de euros a la obra social. En el quinquenio siguiente pondrá cinco millones anuales más el IPC. Y a partir de 2017 y hasta el fin del convenio en 2044 la entidad se compromete a destinar a la fundación el 3 por ciento de sus beneficios netos, una cantidad que nunca quedará por debajo de los cinco millones de euros.

La financiación de Novagalicia equivale a una cuarta parte del presupuesto actual de la fundación, excluyendo la parte que va destinada a amortizaciones. Y su peso en el patronato será de un tercio de los votos. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no descartó que pudiese haber otros mecenas. Pero de entrada la obra social solo recibirá fondos de Novagalicia. El resto de la financiación debe proceder de los ingresos propios que genere con su actividad.

El nuevo patronato se constituirá conforme al acuerdo alcanzado en el Parlamento gallego el pasado mes de diciembre. Sus miembros serán profesionales con "conocimiento y cualificación" en la materia. No podrán formar parte de este órgano de dirección ni representantes políticos, ni sindicales ni empresariales y también están vetados los antiguos integrantes de los consejos de administración de las cajas de ahorro.

Los miembros del patronato no recibirán ninguna remuneración y su mandato durará cinco años y solo podrán ser reelegidos una sola vez.

Cuando se adopten decisiones importantes para la entidad deberán aprobarse con mayoría reforzada de dos tercios.

La situación de la fundación Novacaixa era crítica. Cuando se separó de NCG se quedó sin la aportación económica del banco pero además arrastraba elevados costes estructurales. Según recordó ayer la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, su déficit anual entonces era de 37 millones de euros.

Hubo que acometer un importante ajuste financiero. De los 83 millones que se dedicaban a obra social antes de la fusión de las cajas, se redujo el presupuesto a 31 millones de euros. Tuvieron que deshacerse de seis sedes sociales y culturales, reducir un 90 por ciento los gastos de alta dirección, fijar un techo salarial, bajar un 32 por ciento los gastos de gestión y centrarse básicamente en las actuaciones de contenido social.

Al final consiguieron reducir el déficit a "entre cinco y seis millones", según explicó Muñoz. En cualquier caso, de los 31 millones de presupuesto, recuerda que alrededor de siete se van a amortizar la deuda, de manera que solo le quedan operativos 22. La aportación de cinco millones anuales de Novagalicia servirá precisamente para cubrir este déficit.