El portavoz del PSOE municipal de Santiago, Francisco Reyes, ha expresado la intención de presentar un recurso ante la junta electoral central (JEC) contra la propuesta de gobierno del futuro alcalde compostelano, Agustín Hernández, en que siete de los 13 concejales procederán de fuera de las listas que se sometieron a las urnas en mayo de 2011.

En rueda de prensa, el concejal socialista ha indicado que la intención de su grupo es llevar a cabo este recurso, pero ha matizado que le corresponde a la dirección autonómica estudiar las posibilidades jurídicos, proceso en el que está ahora inmerso "a destajo" para presentarlo --si finalmente se hace-- cuando antes.

En opinión de Reyes, la actuación del PP en la capital gallega "genera un precedente peligrosísimo", que podría "afectar a la legitimidad y a la autonomía local", puesto que en unas elecciones venideras se podría presentar una lista a la que luego el alcalde "hiciese dimitir" para nombrar "a dedo" a su equipo de gobierno.

Durante su intervención, Reyes se refirió a la sentencia sobre el Ayuntamiento de Cudillero en donde se nombró alcalde a un edil que no había sido elegido en las urnas. Sobre este caso, el portavoz socialista se ha fijado en el voto particular en el que se pone el acento que el problema es de "raíz", y que, por ello, nace en el hecho de nombrar concejales que no fueron en las listas.

En opinión del político socialista, el PP está usando de forma "torticera" la ley electoral y su artículo 102, pese a que es "claro y diáfano que se está hurtando la representación elegidos por los ciudadanos".

Precedente peligroso

"Si se extendiese, se votarían esas listas electorales, porque conocen a los ediles o por confianza, y luego el alcalde haría dimitir a todos los concejales y en vez de la disolución del ayuntamiento, elegiría el gobierno a dedo", ha expuesto, antes de considerar que sería un "precedente peligroso" y de recordar que en el caso compostelano tenía once miembros de la candidatura para cubrir nueve puestos.

El grupo municipal, que espera una "respuesta rápida", insiste en que "el problema es el precedente "grave" que se genera con esta situación y ve "en juego los principios democráticos".