Ante la petición de sindicatos y comunidad educativa, la Consellería de Educación acepta estudiar la rebaja de 30 a 15 de la ratio de alumnos por aula en el nuevo decreto que regula la FP Básica, modalidad de la Lomce que se estrenará en septiembre. El proyecto no contaba con el visto bueno sindical, de hecho, ayer, en el pleno del Consello Escolar de Galicia, se presentaron varias enmiendas a la totalidad, pidiendo la retirada del decreto y la elaboración de uno nuevo. Las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas por 17 votos en contra (de la Administración, la patronal de la privada y representación en ayuntamientos), frente a 16 votos a favor.
"Había poca gente en el pleno y no se logró la retirada del proyecto", expresó al final del encuentro Helena Gómez, presidenta de Confapa, la agrupación de padres y madres de alumnos de Galicia.
Tras valorar "positivamente" el encuentro, la Consellería de Educación avanzó que estudiará la incorporación de cuatro enmiendas aprobadas en el pleno, referidas a establecer una ratio de 15 alumnos por aula y a necesidades específicas del alumnado. Fuentes sindicales advirtieron, al finalizar el encuentro, que el informe final, en el que se pondera la incorporación de las enmiendas, "no se aprobó, por votación, de manera que, al tener carácter consultivo, no está asegurado el cambio de estos indicadores". No obstante, confían en que la Consellería de Educación transforme la ratio que aparece en el texto actual. La FP Básica equivale a los antiguos PCPIs. Normalmente es alumnado que no termina la ESO, por lo que la atención en estas aulas es muy importante. Por ello, sindicatos y comunidad educativa consideran excesivo 30 alumnos por clase.
La Consellería de Educación aseguró que tras la incorporación de las mencionadas enmiendas, el texto pasará por los órganos sectoriales de la Xunta, el Consello Consultivo, el Consello Galego de FP antes de someterse a aprobación por el Consello da Xunta y ser publicado en el DOG.
Sin mapa de centros
El secretario nacional de la CIG-Ensino, Anxo Louzao, criticó el "despropósito" de que se pretenda introducir una nueva modalidad para el curso que viene "sin que se conozca dónde se va a impartir" y el contenido de los currículos, lo que provocará problemas de programación a los docentes. "Un modelo de FP de segunda clase que busca la segregación del alumnado, la estratificación y un modelo clasista", advirtió, criticando elementos "perniciosos" como la ratio máxima de 30 alumnos por aula, que, finalmente, Educación plantea reducir.
Por su parte, CC OO criticó que el decreto supone "afianzar el carácter segregador que marca la Lomce" y "un itinerario sin salida para el alumnado que acceda a él". Entre otros puntos, el sindicato mencionó que "no existe una memoria de financiación para la implantación de estas enseñanzas" y que "a tres meses de su implantación efectiva" todavía "no se conoce el mapa de estas enseñanzas", lo que muestra "la falta de planificación y la improvisación".
