El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, hizo suya ayer la postura del alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, que mantiene a su número dos, imputado en el caso Pokemon, porque no son comparables los casos herculino y de la capital gallega, donde el regidor, imputado en la misma causa, sí dimitió. "Entiendo que son situaciones distintas a las que se vivieron en Santiago o se viven en Lugo y Ourense", alegó Feijóo.

Tras haber forzado a Currás a renunciar al bastón de mando en beneficio del todavía conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, las miradas de una parte del PP se dirigen a la ciudad herculina, al entender que existe una doble vara de medir en el PP de A Coruña, presidido por Carlos Negreira. Mientras Flores aparece en una conversación intervenida por la policía mediando por un enchufe, Currás está imputado también por supuestamente haber mediado para lograr otro enchufe y en otra causa por acosar a un policía. El primero recibió el apoyo de Negreira y el segundo fue obligado a dimitir.

El regidor herculino justificó su decisión de mantener a Flores porque, en su opinión, no es una cuestión de imputaciones por corrupción, sino de que en Santiago había un problema de "gobernabilidad" , tras la dimisión de 9 ediles del PP, trece en todo el mandato.

Feijóo incidió en esa idea sin citar a A Coruña, sino contraponiendo la capital de Galicia y el blindaje a su gobernabilidad frente a Lugo y Ourense "con alcaldes varias veces imputados y tenientes de alcalde y colaboradores". "Yo acepto mis aciertos y errores, pero no acepto lecciones de otros partidos que no están en condiciones de darlas", añadió.

Gran parte de la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consello pivotó entorno a la crisis sin precedentes de Santiago, que ha provocado incluso una remodelación de la Xunta con la baja, al menos, de Agustín Hernández. Feijóo eludió ayer concretar no solo quién será su sustituto, sino también si los cambios se limitarán al departamento de Medio Ambiente. "Serán los primeros en saberlo tras la persona interesada", indicó a los periodistas antes de matizar que el uso del singular no significaba que se tratase de un único relevo.

El caos compostelano también ha acaparado toda la atención del partido, que de momento no ha dedicado energía a la búsqueda de un nuevo portavoz tras la dimisión de Paula Prado. Por el momento, Hernández ya aborda posibles nuevos miembros de su gobierno, que podría cerrar la semana que viene. La teniente de alcalde, Reyes Leis, reconoció que este había abordado con ella y Currás esos posibles fichajes, sin concretar cuántos de los nueve que tenía cerrados este último podría mantener.

Feijóo también se refirió al futuro del todavía regidor, que no ha desvelado si continuará como concejal. "A él le corresponde tomar esa decisión", indicó. La misma frase que usó la semana pasada cuando se le preguntó si Currás debía o no mantener el bastón de mando. Días después, forzó su dimisión, aunque ayer indicó que la decisión fue abordada entre ambos y que respondió a la "generosidad" de este para abrir una "nueva etapa" en el ayuntamiento.

Feijóo alegó que la gobernabilidad está asegurada y que el relevo de alcalde se tomará "con la suficiente antelación", aunque será la próxima semana cuando dimitan los ediles condenados. Después, Hernández solicitará la toma de posesión de su acta -en el PP no aclaran si Marta González, diputada en el Congreso- y en el siguiente pleno podrá ser investido alcalde. En breve llegará el mes inhábil de agosto y hasta septiembre no podrá recuperar la normalidad en la actuación cotidiana del ayuntamiento.