El proceso para escoger al equipo que organizará la asamblea constituyente de Podemos, donde se sentarán los cimientos de su organización futura, ha levantado ya quejas en sus bases, como evidenció la reciente asamblea celebrada en Madrid o comentarios en el facebook de la formación, donde algunos simpatizantes solicitan que se abra un proceso de primarias o que se amplíe el plazo para presentar candidaturas para constituir el grupo.

El debate también se ha trasladado a los círculos de Podemos en Galicia, donde conviven diferentes sensibilidades respecto a la convocatoria en la que Pablo Iglesias, que puso sobre la mesa una lista de 25 nombres, aparte del suyo, invitó a los simpatizantes a votar y a aportar sus listas. En Podemos Ourense reconocen que "el poco tiempo" para presentar opciones y el que sean listas cerradas ha provocado "malestar" y "debate". De hecho, Marysol Babarro, integrante de Podemos en la ciudad de las Burgas, avanza que su círculo presentará una propuesta alternativa, que incluya celebrar primarias abiertas, en la asamblea que el sábado reunirá en Madrid a entidades similares de todo el país.

No obstante, tampoco faltan voces que defienden la lista de Iglesias, que incluye a la coruñesa Miren Alonso. En ese sentido se manifiesta, a título personal, el miembro de Podemos Santiago Víctor Casas, quien señala que son solo "algunos círculos" y no las bases quienes demandan listas abiertas. Casas alega que se trata de "un proceso en el que hay que poner en la balanza de un lado la democracia absoluta y en otro la eficiencia y la operatividad y bascular entre los dos extremos", una cuestión "complicada". "No veo mal que en la organización del congreso la gente que hizo una campaña de modo brillante tenga una posición predominante", opina.

Pero, sea cual sea la postura, todos los círculos coinciden, como decía Íñigo Errejón, uno de los fundadores de Podemos, en que es la "discusión abierta" y la "autocrítica" la "marca de identidad" de la democracia y que en ningún caso se produce una "ruptura". Así lo aduce Babarro, quien señala que es "evidente que en una organización tan abierta surjan desacuerdos"; significa que "el proceso está sano" y no implica "disidencia" con respecto al equipo promotor: "No nos alejamos en absoluto del proyecto". Casas también recalca que se trata de un "debate normal" y "no un enfrentamiento".

Respecto al peligro de "golpe de Estado" de grupos externos para controlar Podemos advertido por Juan Carlos Monedero, lo que perciben ambos es, como señala Babarro, que "hay presión de ciertos grupos de personas que tienen un afán electoralista de ir a las municipales y que intentan marcar una hoja de ruta". No obstante recuerda que Podemos funciona en asamblea y que estas personas no tienen "mayor relevancia que la de un ciudadano más".