María Osorio fue condenada por la Audiencia Nacional por pertenencia a organización terrorista, en alusión a Resistencia Galega, y permanece en estos momentos en busca y captura para cumplir su pena de prisión. Ayer, compareció por videoconferencia durante un acto convocado por el colectivo Ceivar para protestar por su situación celebrado en Santiago, que registró un aparatoso dispositivo policial que trataba de identificar a Osorio, cuya presencia había sido anunciada. Finamente, intervino a través de la red para retar a la policía y pedirle que la vayan a "buscar".

"Mientras esto no sea posible, voy a continuar luchando por mi libertad desde la clandestinidad", sostuvo Osorio, condenada a diez años de prisión en septiembre del año pasado, aunque el Supremo rebajó la condena a siete años y nueve meses. "Me quieren detener por vivir en dignidad porque pertenezco a una generación de gallegos que optó por la lucha para dignificar su existencia", proclamó en un acto al que quienes acudieron en señal de apoyo portaron pancartas con el lema "Eu tamén son María Osorio". "No voy a llamar a la puerta de ninguna prisión", adelantó sobre su negativa a entregarse.

El responsable del colectivo Ceivar, Borxa Quintela, defendió a Osorio y que continuarán buscando su absolución a través de recursos judiciales, pese a las "constantes amenazas" que atribuyó al delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

La concentración provocó un amplio dispositivo policial, que con numerosos controles trataba de identificar a Osorio., lo que generó problemas de tráfico en el centro de la ciudad, intensificados por la celebración de otra protesta registrada frente al Parlamento gallego.

Decenas de personas convocadas por el BNG rodearon la Cámara para exigir un "cambio de régimen" tras la abdicación del Rey don Juan Carlos y la constitución de una "República de Galiza". "Es el momento de darle voz a la ciudadanía [...]. Galicia tiene derecho a reconocer sus derechos nacionales", declaró su portavoz nacional, Xavier Vence.