El Consejo de Ministros aprobó ayer el nuevo decreto que regula las retribuciones de las instalaciones productoras de electricidad a partir de renovables, cogeneración y residuos y consuma así un recorte de nada menos que 1.700 millones de euros solo para este año, que será lo que dejen de percibir los productores por la venta de energía. El Gobierno aprobó la nueva normativa, iniciada hace un año, sin introducir prácticamente ningún cambio y desoyendo así las reclamaciones de los sectores afectados, entre ellos el eólico gallego y la Administración gallega, que había defendido un trato singular para los aerogeneradores gallegos y dejar al margen de la regulación la planta de Sogama, puesto que genera electricidad a partir de la basura y es además el principal puntal de su negocio, por lo que su viabilidad queda en entredicho si se alteran los precios.

Falta por conocer la letra pequeña del decreto y a ello se aferra la Xunta antes de emitir su valoración, porque aún mantiene la esperanza de que algunas de sus alegaciones fuera tenida en cuenta. Pero ya el ministro de Industria, José Manuel Soria, había advertido hace un mes y medio que no introduciría cambios con respecto al borrador y, justo antes de que pasara por el trámite del Consejo de Ministros, el Secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, también avisó que no habría cambios.

La patronal eólica gallega también prefiere esperar a que se publique en el BOE en la normativa, pero siempre ha mantenido que iba a suponer un golpe muy duro para el sector. No obstante, no se atreve poner cifras al recorte que supondrá para las instalaciones operativas en la comunidad.

El decreto pone fin al anterior sistema de primas y confirma un nuevo modelo de retribución para las renovables, sin distinguir ya entre las de régimen especial y las del ordinario, basado en una rentabilidad "razonable" durante toda la vida de las instalaciones en función de la tecnología utilizada y de su antigüedad y vinculada a la evolución de los tipo de interés de referencia del Tesoro.

Tras el Consejo de Ministros, Soria señaló el coste de las renovables como una de las causas de la generación del déficit de tarifa, que supera ya los 30.000 millones de euros. "Había que revisar el sistema de retribución porque si no, el sistema iba directo a la quiebra", declaró el ministro. De ahí que las medidas supongan este año un recorte de las retribuciones de 1.700 millones de euros. El pasado año, las primas superaron los 9.000 millones.

Para el ministro de Industria, "el incremento del déficit de tarifa se debe a muy distintas razones", pero especialmente a "dos", que son el coste de la amortización anual de la propia deuda eléctrica y "la evolución de las primas a las tecnologías renovables".

El sistema eléctrico, aseguró, acumula hasta la fecha 29.189 millones de euros del déficit de tarifa, a pesar de que entre 2004 y 2012 la electricidad se ha encarecido un 70%. Las primas a renovables y cogeneración han subido un 800% desde 2005, así que "había que tomar medidas", destacó. Por otro lado, Soria consideró que 2014 se cerrará con un incremento del déficit de tarifa "en un entorno muy cercano a cero", después de que el dato de 2013 se situé previsiblemente cerca de los 3.189 millones contabilizados hasta la fecha.