La Asociación Gallega de la Empresa Familiar (AGEF) demandó ayer nuevos estímulos para favorecer la recuperación económica de Galicia una vez que los datos sobre la evolución del PIB en el primer trimestre del año mostraron un desfase entre la marcha de la economía gallega, que creció una décima, y la nacional, que lo hizo en un 0,4%. Ante esta diferencia y la constatación de que si bien se ha superado técnicamente la recesión aún queda mucho para volver a los niveles de riqueza de antes de la crisis, el presidente de la AGEF, Emilio Pérez Nieto, planteó ante la conselleira de Facenda varias opciones para intentar animar la actividad económica desde las administraciones públicas. Entre ellas, aumentar la inversión pública, redoblar los incentivos a la inversión privada, simplificar los procesos administrativos para facilitar la creación de empresas o impulsar un nuevo marco fiscal "más justo" y armonizado con el de los países del entorno europeo.

Pérez Nieto trasladó directamente las demandas de la empresa familiar a la titular de Facenda, Elena Muñoz, en el acto de clausura de la decimocuarta asamblea general de socios celebrada ayer en Santiago y a la que también asistió el nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Javier Moll.

En su intervención, Pérez Nieto recordó que en los últimos años han desaparecido 300.000 empresas en España, de las cuales el 80% eran familiares y que si bien se ha superado la recesión desde el punto de vista técnico, dijo, "todavía falta mucho para retornar siquiera a los niveles de renta, beneficios y empleo previos a la crisis y recuperar lo que se ha dejado por el camino, no va a ser fácil".

El presidente de AGEF -organización que aglutina a 54 empresas que facturan 7.600 millones de euros, el equivalente al 16,5% del PIB gallego- calificó también de "insuficientes" los ajustes y medidas impulsadas por el Gobierno central y la Xunta y abogó por profundizar en las reformas. Concretamente, Pérez Nieto afeó que la Administración siga estando demasiado burocratizada y que no facilite ni la creación de empresas ni tan siquiera su supervivencia. "Hay demasiado entes poniendo trabas en lugar de promover soluciones", le trasmitió a la conselleira de Facenda.

Tras advertir que el ritmo de recuperación del PIB gallego en el primer trimestre del año es "sensiblemente menor" al del conjunto de España, Pérez Nieto reclamó "una mayor inversión pública productiva" para empujar el consumo. Pero no solo eso, sino también que se estimule, con ayudas, el esfuerzo del capital privado para renovar el sector productivo. "Es el momento de favorecer el empuje de la inversión privada apoyando la renovación de grupos industriales y la creación de nuevas empresas con un programa ad hoc para la comunidad", demandó en su discurso ante varias decenas de empresarios.

El presidente de AGEF abogó también por un nuevo sistema fiscal "más justo y eficaz" y similar al de otros países. "Los impuestos deben ser aplicados de una forma justa y en aras de generar riqueza, no como un mero instrumento recaudatorio. Nuestras empresas, particularmente las familiares, deben buscar la excelencia y para ello necesitamos jugar con las mismas reglas que nuestros competidores en otros países", comentó.

Y de la misma forma que la Xunta reclamó al Gobierno central que en el nuevo modelo de financiación autonómica se tenga en cuenta la dispersión poblacional y el envejecimiento de Galicia, Pérez Nieto le demandó a la conselleira que tenga en cuenta también la "peculiaridad e idiosincrasia" de la empresa familiar gallega a la hora de legislar la Xunta.

Javier Moll, presidente de Editorial Prensa Ibérica (EPI), grupo al que pertenece FARO, que también desde abril preside el Instituto de la Empresa Familiar, se marcó como principal objetivo de su mandato mejorar la coordinación entre la entidad que dirige y las distintas asociaciones territoriales. "La actual estructura ha funcionado bien, pero puede funcionar mejor", dijo Moll. "Por eso manifiesto mi firme voluntad de propiciar la coordinación del Instituto de la Empresa Familiar con las asociaciones territoriales y una colaboración más estrecha entre sus directivos y los equipos de gestión", declaró. Y si bien precisó que este proceso se había iniciado en la anterior etapa, también es cierto, añadió, que falta todavía mucho por hacer.

Moll hizo hincapié en que el principal problema de la empresa familiar no son los impuestos, sino la sucesión, y recordó que la única y exclusiva razón de ser de la entidad que preside es precisamente la propiedad familiar. "No somos una patronal ni lo que queremos ser. Somos apolíticos", enfatizó.

En la asamblea de la AGEF también participó el economista y exministro de Industria Miguel Sebastián y el director general de Sabadell Gallego, Pablo Junceda. El directivo del banco abogó por, sin olvidarse de los errores que dieron origen la crisis, mirar para adelante y cargarse de optimismo. "La recuperación económica empieza a atisbarse a media distancia, no en la cercanía aún, y debemos impregnarnos de optimismo aunque no es fácil entre tanto paro y empresas extinguidas. Debemos mirar para adelante con ilusión", comentó.

Junceda destacó que el Sabadell ya estuvo dando créditos en los últimos años y que ahora que otras entidades "se suman al carro", su banco da un paso más y se compromete a resolver en siete días las solicitudes de crédito.