La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, aprecia un cambio de tendencia "más evidente" de crecimiento económico , pero al mismo tiempo quiere lanzar un mensaje de "prudencia" porque ahora el reto es consolidar la recuperación para que "esa mejoría se traslade a las empresas y a las familias". "No se pueden bajar los brazos y tenemos que seguir trabajando", dijo en la clausura de la asamblea de socios de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar.

En todo caso, Muñoz puso en valor algunas de las medidas impulsadas por la Xunta para "aliviar" la carga fiscal a familias y empresas, entre las que destacó los aplazamientos de liquidaciones de impuestos en los últimos cinco años por importe de casi 115 millones.

También subrayó la aplicación de la Lei de Emprendemento, que establece menos burocracia, agiliza el funcionamiento de la gestión pública o suprime la necesidad de licencia para la apertura de un negocio. Lo dijo después de que el presidente de la AGEF criticara el exceso de trámites administrativos para poner en marcha una nueva empresa y demandara más inversión pública.

En esta línea, señaló también que ya están en vigor las bonificaciones para la transmisión de una empresa, de forma que el donante y donatario puedan compaginar los dos la dirección durante un año. Junto a esto, destacó además que en los seis últimos años 2.400 transmisiones de empresas pudieron acogerse a las reducciones impositivas, lo que les permitió disminuir su carga fiscal en unos 14 millones de euros en el último año.

La conselleira de Facenda remarcó también que en los últimos cinco años Galicia "fue la tercera comunidad que menos sufrió la crisis económica", que lidera el índice de producción industrial y las exportaciones y que en términos generales Galicia aguantó mejor que la media de las comunidades autónomas. "Esto no quiere decir que no lo hayamos pasado mal", precisó Elena Muñoz ante los empresarios.