Los preferentistas de Vigo y A Coruña ponen fin a dos años de lucha y protestas para exigir la devolución de sus ahorros al considerar que la "mayoría de los afectados han recuperado su dinero o están cerrando ya los últimos flecos para llegar a un acuerdo". La plataforma de Vigo, que representa a más de 600 personas, prepara la última protesta para la próxima semana en la ciudad, a modo de despedida, mientras que los preferentistas de A Coruña dijeron adiós ayer con un encuentro alrededor del Obelisco al que acudieron unos cien afectados.

"Nos faltan por confirmar diez o doce personas pero sabemos que están siendo llamadas para arreglar. El resto ya lo solucionamos. Por eso estamos preparando una última manifestación a la que invitamos a todos los vecinos que quieran unirse, será en principio la próxima semana", expresó ayer José Manuel Estévez, portavoz de la plataforma viguesa. "Nuestra lucha ha sido, desde el principio, para recuperar el dinero, y aunque ha supuesto mucho esfuerzo, esta es la prueba de que no quedarse en casa nos ha servido de mucho", expresa Estévez, quien añade que "desde diciembre, cuando el nuevo presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, anunció su intención de arreglar el tema de las preferentes, se ha notado la voluntad y la tramitación ha ido más rápido", además de la agilidad en la vía judicial, con dos juzgados dedicados a gestionar los casos. En la recta final de la plataforma Estévez lanza un guiño "a toda la gente que soportó las manifestaciones y aguantó todas nuestras quejas".

En el Obelisco coruñés realizaron una "especie de despedida" ahora que abandonan "la lucha" porque "la mayoría de la gente ya recuperó su dinero", entre 300 y 400 personas que llevan "dos años" con movilizaciones. La plataforma de afectados de las antiguas cajas de ahorros gallegas en A Coruña continuará la batalla en los tribunales ya que prepara una querella contra el consejo de administración de Caixa Galicia. En el caso de Vigo, la plataforma ya adelantó que presentará una querella contra Caixanova. "Nos retiramos a nuestros hogares después de dos años debido al cansancio y a que las personas que formamos el grupo ya recuperamos la totalidad de nuestros ahorros, bien por el sistema de arbitraje, por sentencias judiciales o por acuerdos prejudiciales individuales", comentó la portavoz de la plataforma, Ana María Cedeira Zas. También echaron en falta que otros afectados se uniesen a las protestas, ya que el hecho de recaer "sobre los mismos" desgasta a los más implicados, con bocinas y a pie de calle. Desde la plataforma consideran que son "triunfadores " por lo que lograron y solicitan que "nunca más ocurra una estafa como esta". La organización coruñesa siguió los pasos, al anunciar su disolución, de la de Carballo y Bergantiños, que a mediados de mes anunció su despedida por el "cansancio acumulado" y la falta de renovación de la asociación tras protestar todos los lunes.