En el conjunto del país, los dos partidos mayoritarios, en la lectura del día después del 25-M, se toparon con cinco millones de votos menos, casi un 32% de caída en porcentaje de representación con respecto a los comicios europeos de 2009. El descenso del bipartidismo, si bien ha sido común en todas las autonomías, no ha sido homogéneo. Galicia ocupa el quinto puesto por la cola en pérdida de votantes de los dos partidos mayoritarios: 400.511 votos menos y un descenso del 28,4%. Por partidos, el PPdeG bajó en 216.577 papeletas (-14,85%) y el PSdeG en 183.934 (-13,56%).

Comunidad Valenciana, Asturias y Madrid encabezan el ranking de desplomes, rozando el 40% de caída en peso de votantes. En el caso de Valencia, uno de los bastiones clásicos de los populares también junto a Madrid (tercera en el listado), el PP bajó un 23,14% y el PSOE un 15,96%, sumando entre los dos 807.960 votos perdidos y con el mayor porcentaje de caída con respecto a sus propios resultados en las elecciones de 2009: un 39,1%. Tanto la Comunidad Valenciana como la de Madrid (con un 18,7% menos de votos del PP y un 16,67% del PSOE) sufrieron caídas importantes y, tras el 25-M, el Partido Popular se queda por debajo del 30% de los votantes en el reparto de la tarta electoral. En su conjunto, el bipartidismo retrocede un 35,37% en Madrid, porcentaje que se corresponde con 848.341 votos menos. Curioso es el caso también de Asturias, la segunda comunidad donde más se desgasta el bipartidismo con respecto a los anteriores comicios europeos: 182.018 votos perdidos, lo que supone casi un 36% menos (la caída es del 17,89% en el PP y del 17,99% en el PSOE). En este caso, bajo presidencia socialista, la izquierda tradicional no ha logrado capitalizar el voto y los populares tampoco han aprovechado la situación. En la mayoría de las autonomías han crecido, y mucho, formaciones como Podemos, IU o UPyD, fenómeno que algunos expertos explican como la apertura al multipartidismo o la fragmentación del voto de izquierda.

En Aragón el desplome también ha sido importante, con un 33,4% de los votos y se mueven además en este porcentaje de descenso (consultar gráfico) Murcia, Baleares, Cantabria y Canarias. Por debajo del 30% de desplome se encuentran Cataluña, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia. En el furgón de cola, Extremadura, con solo una pérdida (la menor) del 18% de votantes entre los dos mayoritarios; País Vasco, con un 19%; Castilla-La Mancha, con la referencia de la figura de Cospedal y una caída suavizada, o la tradicionalmente socialista Andalucía, donde el PSOE bajó un 13% y el PP también.

En la mayoría de comunidades el porcentaje de descenso de PP y PSOE es similar, un notable paso atrás que ha dado entrada a grupos de nueva formación, abriendo el espectro de partidos. Por ejemplo, en Galicia, el PP sigue a la cabeza en representatividad, con un 35,16% de los votos, seguido de PSOE, con el 21,73%, AGE, tercera fuerza, con el 10,52· del espacio de votantes, Podemos que irrumpe como cuarta fuerza, con un 8,34% del reparto de papeletas, BNG con un 7,9% o UPyD, en sexta posición, con un 3,47%. Después del 25-M, Galicia es la octava comunidad autónoma donde el bipartidismo conserva más porcentaje de votantes, con un 57% entre las dos formaciones mayoritarias.

Foto estática

En la radiografía estática de la distribución de votantes por partidos tras los recientes comicios, Extremadura, con un 74,26% de votantes entre PP y PSOE, y Castilla-La Mancha, con un 66,53%, son las comunidades autónomas con mayor peso del bipartidismo, en un momento en el que, de media en el conjunto del país, por primera vez la cantidad de votos entre PP y PSOE fue inferior al 50%. De hecho el debut de la formación que más ha sorprendido en estos comicios, Podemos, liderada por el politólogo Pablo Iglesias, ha sido más suave en estas dos autonomías, con un 4,79% y un 6,35% respectivamente. También en Cataluña el porcentaje ha sido pequeño, con un 4,66%.

En Canarias, por ejemplo, la cuarta con menor peso del bipartidismo, Podemos ya ocupa el 10,99% de la distribución de votos. En una comunidad como Madrid, que se ha quedado de quinta por la cola en representatividad del bipartidismo, Podemos acaparó en estos primeros comicios un 11,28% del reparto electoral. En Asturias, la segunda con más caída de los partidos grandes, también Podemos ha sacado una buena marca, con el 13,67% del escenario de votantes.

En Valencia la formación de Pablo Iglesias se estrenó con un 8,24% del reparto, en Aragón con un 9,51%, en Murcia con un 7,58%, en Cantabria, con un 9,2% y en Castilla y León, entre otras, con un 8,17%. La Rioja es tercera en peso del bipartidismo y Andalucía, cuarta.