El BNG lanza mensajes similares a los de Ferrari, que en los últimos años defendía "minimizar" daños frente a sus oponentes a la espera de recortarles terreno, un escenario que nunca se produjo pese a los esfuerzos de Fernando Alonso. La dedicación de las bases frentistas no ha impedido que su formación logre apenas un 7,9% de los apoyos, la cifra más baja desde los años ochenta, lo que sitúa al Bloque de nuevo en aquella década antes de dar el sorpasso subido al verbo de Beiras y el trabajo de la UPG, y ante el riesgo de intrascendencia.

Con solo 79.732 votos, el Bloque desciende de la barrera de los 100.000, pese al atenuante de sus vicisitudes. En unas 1999, alcanzó los 335.193 votos con Camilo Nogueira de cartel, pero ahora sus referencias apuntan más a 1989, cuando logró 46.052. Y lo hacen a un año de las municipales y con desplomes en las ciudades salvo Pontevedra.