El PP ganó ayer las elecciones europeas en doce comunidades, una más que hace cinco años, al sumarse Aragón a la lista de autonomías con más votos populares. Eso sí, en ninguna alcanzó el 38% de las papeletas. Lejos quedan porcentajes del 50 o del 60% como en Galicia o Murcia, que eran comunidades vistas como los graneros de la formación conservadora. El PSOE retrocedió posiciones, pues de las cinco plazas donde fue la fuerza más votada en 2009 pasó a tres, al ceder Aragón al PP y Cataluña a ERC. Falta el País Vasco, donde PNV volvió a ser la formación con más apoyos.

PP y PSOE se reparten las comunidades, a excepción de País Vasco y Cataluña, y se mantienen como las fuerzas más votadas, pero a costa de una sangría de votos, exactamente 5,2 millones de sufragios con respecto a 2009, que se fugan a la abstención y sobre todo a fuerzas minoritarias como IU, Podemos o UPyD, entre otras.

Si hace cinco años, PP y PSOE sumaban el 85% de las papeletas depositadas en las urnas, ahora este porcentaje se reduce al 56,8%, 28 puntos menos.

Alfredo Pérez Rubalcaba, que situó a Elena Valenciano como cabeza de cartel, ha de conformarse con Andalucía, Asturias y Extremadura. En las dos primeras gobierna y en Extremadura parece que no hizo mella la moción de censura presentada sin éxito en el arranque de la campaña electoral contra el PP que gobierna en minoría y con el apoyo de IU. Todo lo contrario, los socialistas volvieron a situarse como los más votados en unas europeas. Igual que en 2009.

En Andalucía, los socialistas vuelven a ser la lista más votada, con el 35,15 % de los votos, doce puntos menos que en los anteriores comicios, pero doce más que los conseguidos por el PP. En Asturias el PSOE gana por dos puntos (un 26,10 % frente al 24,07 % del PP).

Mariano Rajoy, que colocó a uno de sus ministros, Miguel Arias Cañete como candidato a eurodiputado de paso y con plaza fija en la Comisión Europea, gana en Galicia, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El mayor respaldo para el PP se registró de nuevo en Murcia, con un 37,58 % de los votos, pero supone casi 25 puntos menos que hace cinco años, cuando logró el 61,55 por ciento. En Galicia fue del 35%, quince puntos menos que en 2009.

Los populares se mantienen como las fuerza más votada en sus tradicionales bastiones, como la Comunidad Valenciana y Madrid, pero no llegan al 30 % de los votos en ninguna de ellas, alrededor de 20 puntos menos que en 2009.