ERC se erigió ayer en la primera fuerza política de Cataluña, tras alcanzar un apoyo ciudadano del 23,67%. La formación nacionalista consiguió triplicar los votos que obtuvo en los anteriores comicios europeos de 2009 y logró así superar por primera vez en número de sufragios a CiU, que consechó 100.000 votos más que hace cinco años que la situaron como segunda fuerza más votada con el 21,86% de las papeletas. El PSC, que ganó en las anteriores europeas, se hundió ayer al conseguir retener apenas un 14,28%. La coalición de la Izquierda Plural recogió un 10,30% y el PP tuvo el quinto mejor resultado, con el 9,80%.
Los resultados en Cataluña son fruto de una jornada en la que también fue llamativa la movilización ciudadana. De hecho, la participación fue una de las más altas del conjunto del estado y alcanzó el 47,44 por ciento, casi dos puntos por encima de la media española y un 10,5 por ciento mayor que en las anteriores elecciones al Parlamento europeo.
"Estamos más de cuatro puntos por encima de la media europea de participación, lo que es bueno, aunque no extraordinario", explicó el cabeza de lista de Esquerra, Josep Maria Terricabras, al tiempo que valoró como "hecho más notable" el 55,5 % de los votos obtenidos por las tres formaciones soberanistas (ERC, CiU e ICV-EUiA)".
El presidente de la formación, Oriol Junqueras, aseguró ayer que la victoria de su partido supone un "paso más" de Cataluña hacia su independencia, y aseguró que pone este triunfo al servicio de los ciudadanos para poder celebrar la consulta del 9N.
En una comparecencia ante los medios, garantizó que la victoria de los republicanos por delante de su socio en Cataluña, CiU, no afectará ni a sus relaciones ni al pacto de gobernabilidad: "Ponemos este resultado al servicio de la estabilidad institucional del país".
Junqueras indicó que este 25M es la "vigilia" del 9 de noviembre, fecha en la que está convencido de que la consulta se celebrará y de que los catalanes votarán a favor de la independencia: "Lo que nos jugamos es tanto que casi nos lo jugamos todo", dijo en alusión al referéndum.
Por su parte, el presidente de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, afirmó que el resultado de las elecciones refuerza a las formaciones partidarias del "derecho a decidir'", y en consecuencia la consulta: "Todo va hacia delante, ni un paso atrás".
A su juicio, el mensaje que se da al Gobierno central y a Bruselas es que las tres formaciones defensoras de la consulta que concurrían a estos comicios son "claramente mayoritarias" en las urnas, lo cual no es la primera vez que ocurre.
Tras felicitar a ERC y PP por haber ganado en Cataluña y España respectivamente, reivindicó el mérito del resultado de CiU, teniendo en cuenta que ha tenido que gobernar en tiempos complicados y ha tenido que comerse "todos los marrones".
El PSC logró ayer su peor resultado en unas elecciones al Parlamento europeo, lo que llevó al primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, a admitir que el partido "toma nota" y que debe hacer una "reflexión". También pidió "reflexión" al presidente catalán, Artur Mas, sobre "dónde está llevando" a Cataluña, ya que son las "segundas elecciones plebiscitarias" que pierde de manera "contundente".
En cambio, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, exigió a Mas que dimita o que "reconsidere su posicionamiento" y abandone su apuesta por la consulta soberanista. "Mas es el mejor candidato de ERC, su obsesión por el proceso está llevado a ganar en Cataluña a los independentistas y solo beneficia a los que apuestan de manera más radicalizada por la independencia", lamentó.
