Más de 700 gallegos se enfrentan cada mes a prisión por delinquir al volante

Los delitos de tráfico en la comunidad caen más de un 10% por segundo año consecutivo - En Pontevedra alcanzan 3.622, el 41% del total

Carlos Gil, ayer.  // Xoán Álvarez

Carlos Gil, ayer. // Xoán Álvarez

R. PRIETO | A CORUÑA

Conducir con una cerveza de más, pisar el acelerador como en un circuito, circular sin haber pasado nunca por una autoescuela o haber sido condenado con la retirada del permiso. Por cometer alguno de estos delitos, los juzgados gallegos recibieron un total de 8.793 expedientes. Esta cifra que está muy por encima de los apenas 3.000 casos que llegaban a los tribunales de la comunidad antes de la reforma penal de 2007 en materia de tráfico pero que sin embargo supone una mejora por segundo año consecutivo. Si ya en 2012 los delitos al volante en Galicia habían caído casi un 12% respecto al ejercicio anterior, en 2013 disminuyeron también un 10,6%, según avanzó ayer el fiscal delegado para la Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, durante su comparencia en comisión parlamentaria.

Ni los robos ni las agresiones. Los delitos contra la seguridad vial son los que copan más vistas en los juzgados gallegos. Casi siete años después del endurecimiento del Código Penal, las infracciones en carretera siguen a la cabeza del ranking de la memoria de la Fiscalía de 2013. El 40% de los asuntos penales llevados a juicio en Galicia el año pasado están relacionados con alguna infracción al volante, un porcentaje que en el caso de las sentencias dictadas se eleva al 48%.

El alcohol se mantiene como una de las lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas. El balance del año pasado lo confirma: cerca del 95% de los conductores gallegos denunciados por delinquir al volante estaban bajo los efectos del alcohol o las drogas (un total de 5.685). Le sigue en la lista la falta de permiso de conducir (2.636). Lo que deja apenas 500 incoaciones a otros delitos en materia de tráfico. En concreto, 214 casos de conducciones temerarias; 195 negativas a realizar pruebas de alcoholemia y drogas, 43 por la creación de otros riesgos para la circulación y 20 delitos por exceso de velocidad.

Ante este balance, el fiscal de Seguridad Vial defendió la adopción de "medidas preventivas" para evitar la alta tasa de conductores denunciados por alcoholemia. Además destacó el elevado número de vehículos decomisados en la provincia de A Coruña a conductores multirreincidentes, un total de 65, una cifra mayor a todas las demás provincias gallegas juntas.

Pontevedra concentra el mayor volumen de delitos de tráfico en la comunidad -3.622, lo que supone el 41% del total-. Por ese tipo de infracciones, de carácter penal, en las carreteras de A Coruña, llegaron a los juzgado 2.776 expedientes, el 31% del total en Galicia, seguidos de Ourense (1.475) y finalmente Lugo (920).

El fiscal de Seguridad Vial hizo hincapié en el "nuevo camino" de persecución por la vía penal de las manipulaciones de los tacógrafos en los vehículos profesionales, que hasta hace poco solo suponían una sanción administrativa. Solo el año pasado, las agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia interpusieron un total de 3.180 denuncias relacionadas con los tacógrafos, de las que 70 fueron por manipulación. Entre otras medidas para mejorar la seguridad viaria, Carlos Gil defiende el aumento de bandas reductoras de velocidad, nuevos pasos sobreelevados -el 40% de los atropellos del año pasado fue en pasos de cebra- y el fomento de zonas limitadas a 20 o 30 km/h.

Precisamente sobre los atropellos, el Valedor do Pobo pide mejoras en las proximidades de los colegios. En su comparecencia también en la comisión, José Julio Fernández admite que es "lo que más preocupa" dado "el mayor riesgo" que tienen frente a los adultos. De ahí que inste a aplicar la normativa de señalización "de forma estricta".

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