El Sergas envía a casa ya el mismo día a más de la mitad de los pacientes que son operados en los hospitales gallegos. Es la primera vez que las intervenciones ambulatorias -en las que se da el alta sin necesidad de hospitalización- superan a las operaciones programadas que requieren pasar noche en el hospital. La Consellería de Sanidade lo atribuye al avance de las técnicas quirúrgicas y anestésicas y a las mejores "condiciones de apoyo familiar y habitabilidad" en las casas que permiten que el paciente se recupere en su domicilio. Los servicios sanitarios dan al enfermo un kit de analgésicos para el dolor y el control postquirúrgico se realiza a través de una llamada telefónica para evaluar su estado. De esta manera, también se ocupan menos camas en el hospital, reservándolas para los enfermos más graves, y se ahorran los costes de hospitalización.

Según los datos del balance asistencial del Sergas correspondiente a 2013, el número de pacientes a los que se les da el alta el mismo día en el que son operados creció en un año en un 12,5 por ciento. De 86.504 intervenciones sin hospitalización realizadas en 2012 se ha pasado a 97.336. Pero lo más importante es que si hace dos años las operaciones que no derivaban en estancia hospitalaria eran el 49 por ciento del total, ahora ya son la mayoría (el 52 por ciento de todas las intervenciones programadas que se practican en los hospitales gallegos).

Uno de los retos que se había marcado la Consellería de Sanidade era el de reducir las estancias hospitalarias. Galicia es la segunda comunidad del Estado con los ingresos más largos y esta es una de las variables que condiciona el elevado gasto sanitario. El precio por estancia y día en el hospital supera los 500 euros por persona -al menos ésa es la cantidad que cobra el Sergas a los pacientes sin cobertura según el decreto de precios que publica cada año-.

Según los últimos datos de 2013, los gallegos ingresados permanecen en el hospital una media de 8,13 días frente a los 8,32 del año anterior. Para el Sergas, tal y como reconoce el director xeral de Asistencia Sanitaria, Félix Rubial, rebajar la estancia hospitalaria es muy complicado debido al elevado envejecimiento poblacional. De hecho, según explica, el 50 por ciento de las hospitalizaciones son de mayores de 65 años. Y los mayores de 80, que representan solo el 8 por ciento de la población, protagonizan el 22 por ciento de todos los ingresos.

La vía para reducir gastos por hospitalización pasa entonces, no tanto por reducir la estancia, como por facilitar que directamente no llegue a producirse el ingreso cuando sea posible.

El director xeral de Asistencia Sanitaria explica que el incremento de intervenciones ambulatorias ha sido "un proceso lento" a lo largo de los años y que "en muchos casos era una exigencia del propio paciente".

Pero además ha influido, según precisa, los avances quirúrgicos y las técnicas de anestesia que permiten una pronta recuperación tras la intervención. Cirugías como las cataratas, la hernia inguinal o las digestivas como la cirugía colorrectal son ejemplos de operaciones que antes precisaban ingreso y ahora pueden solucionarse en el mismo día y permitirle al paciente regresar a casa a las pocas horas.

También ayuda la mejora de las condiciones de habitabilidad del paciente, según el Sergas. "No es lo mismo que te operen de hernia inguinal y tengas que subir caminando cinco pisos que puedas moverte en ascensor", pone de ejemplo Rubial.